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sábado, 14 de agosto de 2010

Algunas notas y reflexiones sobre libros que me interesan

¿CREACIÓN Y/Ó EVOLUCIÓN?


En esta década, varios grupos de científicos en investigaciones multidisciplinares vienen estudiando los restos fósiles, sedimentos y cenizas volcánicas en todo lo que es la zona marítima de Asia Sudoriental, correspondientes a lo que pudo ser el último Supervolcán que arrasó la Tierra, y que debió de suceder unos 65.000 años a.c.

Los restos de cenizas se acumulan en capas entre 30 y 45 cms. De espesor medio en muchas de estas zonas, en el fondo de los mares adyacentes y en el interior de zonas costeras. Por su examen se llega a calcular que la inmensa erupción-explosión del supervolcán tuvo al menos una potencia 100 veces mayor que cualquiera de los volcanes activos actuales, sea el Vesubio, el Etna ó muchos más.

Estas erupciones debieron ser tan virulentas que la expulsión de humo llegaría a crear una capa de varios centenares de metros alrededor de la Tierra, impidiendo la llegada de los rayos de sol. Además, la lluvia de cenizas condenaría en poco tiempo a todo el manto vegetal y gran parte de la fauna terrestre. La vida se hizo insoportable por las bajas temperaturas, provocando una glaciación con el subsiguiente avance del hielo. Esta nueva distribución del peso del agua en el planeta pudo dar como consecuencia un cambio en el eje de la Tierra, con levantamientos y choques de placas tectónicas, grandes cataclismos en general acabando con gran parte de la vida.

Pudo ser el fin de un continente, quizá el que en ese momento albergaba una civilización desarrollada, del que quedarían como restos volcánicos todo el enjambre de islas del Pacífico, Indonesia, Java, Filipinas, etc., cuya hipótesis ya defendió años atrás James Churchward: fue el continente desaparecido de Mu. De esa desaparecida civilización provendrían las construcciones megalíticas que nos han llegado hasta ahora -y algunas sumergidas- desde la costa Este de Asia a la Oeste de América.

No muy lejos, en Sumer, sus tradiciones apuntan al desembarco de la “Orejona”, que salio del mar y tenía aletas e infundió la civilizacíón Presumeria, y por toda la zona, la llegada de los hombres-pez, así como las tablillas de la epopeya de Gilgamesh. Y por qué no la egipcia, cuya tradición se remonta como poco a 45.000 años?

Análogamente a estos estudios, dentro de los programas de desciframiento de la cadena de ADN y el genoma humano, uno de los campos de investigación es el análisis de la cantidad de información genética que se acumula en las células, precisamente en las mitocondrias externas al núcleo de los organismos femeninos, donde se van almacenando las características de cada generación, duplicándose cada vez el total de datos. Lo que se hizo fue retroceder en el tiempo el número total de generaciones hasta que se llegara a un mínimo genético. Así se descubrió que nuestra actual configuración genética es la suma heredada en aproximadamente 67.000 años, y que podemos provenir todos de entre 200 y 2.000 parejas.

Aquí hacemos un inciso, y cuando relacionamos ambas investigaciones barajando que tras una gran destrucción mundial por obra del gran supervolcán y la casi total extinción de una civilización, ¿se creó al ser humano en ese momento, a su “imagen y semejanza”, otorgándole tanto las características genéticas que ahora heredamos como, quizás, parte de los poderes “divinos” como telepatía, clarividencia, poderes mentales en general que hemos ido perdiendo, y a algunos de les estableció en un nuevo continente, casi preparado artificialmente para la ocasión, un lugar perfecto, la Atlántida?.

Antes de ese momento debía existir una cierta población de homo sapiens, que no es posible saber su número, pero sí que le sucedió un acontecimiento repentino que la diezmó, y de la que se salvaron prácticamente unos cuantos millares. Puede ser que el hombre de esa etapa anterior ya tuviera la configuración del hombre de Cro-Magnon como raza única civilizada habitante del continente desaparecido del que hablamos, y que después del cataclismo se eligieran unos pocos para mutar su dotación genética, o procrearon directamente con ellas seres no terrestres de distintas tipologías, en un plan global que apenas podremos esbozar y aventurar, para crear modelos de razas a escala universal que únicamente tuvieron que dispersar por todos los continentes, como un experimento de laboratorio.

De forma más o menos equitativa se les proveyó de cuanto necesitarían para su desarrollo: ganado domesticado, semillas primitivas, lenguaje y escritura, artes de supervivencia y construcción, etc.

Siguiendo la evolución de las distintas fases de la prehistoria y de los primeros hombres, sabemos que la última gran glaciación –Wurm- se inició alrededor del año -65.000 (¡qué coincidencia!), con un primer intersticial entre -50.000 y -40.000, y otro que coincide sobre el -10.000, curiosamente por la misma época que se supone la destrucción de la Atlántida y la apertura del estrecho de Gibraltar. Da la circunstancia de que el método de fechado del radiocarbono C-14 no va más allá de los 50 ó 60.000 años, pero están datados vestigios humanos un poco más allá según conclusiones del análisis con potasio-argón, confirmándose la transición del pleistoceno inferior al medio entre 65 y 70.000 años, perdiéndose más allá de esta fecha todo vestigio de homo sapiens, aunque paralelamente se encuentran más restos del hombre de Neandhertal, que sí que presenta rasgos típicos de una rama evolucionada por sí misma a partir de un homínido. Sin embargo no se encuentran restos datables de las dos especies en la misma época, como si una se desarrollase a partir del declive repentino de la otra.




Según Graham Clark en “La Prehistoria”, “las gentes neanderthalenses… no dan signos de haber sido más avanzados en ningún sentido que sus inmediatos predecesores”, como ellos, entierra a sus muertos y puebla otras zonas, utiliza herramientas y quizás el fuego, o sea un homínido muy avanzado. Pero en el hombre de Cro-Magnon hay algo más -¿una semilla divina?

Es decir, creo que hemos sido creados por alguna inteligencia o vida estelar, una ó varias veces posiblemente en el último millón de años, al margen de otras ramas de homínidos que coexistieran con nosotros y de los supervivientes de anteriores razas destruidas, de acuerdo a un plan o a unas reglas de colonización por razones y con métodos que aún escapan a nuestro entendimiento, pero que científicamente ahora el ser humano está en condiciones de crear y alterar genéticamente individuos, y eso hace más plausible la idea. También, si creemos a los antiguos, estamos en un ciclo perpetuo de creación-destrucción en el que la etapa actual se ve como la última antes de una renovación total, una nueva humanidad que surja de las cenizas de la anterior.

En cuanto a fechas, siempre aproximadas de la ciencia, las culturas del Paleolítico Medio y Superior que aportan restos de homo sapiens, se aprecia una gran uniformidad de avances técnicos al mismo tiempo en zonas muy alejadas. Se han encontrado restos en Italia y Alemania del -56.000, de la misma época Siria y Líbano, otros lugares de Oriente Medio y Europa entre el -49.000 y -45.000, como en África y Australia, llegando a la época musteriense, sobre el -35.000 que se universaliza la cultura. El esqueleto con ADN idéntico al nuestro de mayor antigüedad se encontró en 1974 en el lago Mungo de Australia, datado alrededor del -60.000. Pero no podemos hablar de culturas coetáneas más avanzadas sencillamente por que yacen bajo los fondos marinos, y que, cuando hablemos del hombre prehistórico más bien nos referiremos a ese grupo que tras salvarse de un cataclismo y con lo poco que se pudo salvar tuvo que sobrevivir e ir desarrollando la cultura paso a paso; aunque no estaban solos, en todos los confines nos hablan de que seres venidos de otros planetas nos han visitado y entregado los rudimentos para avanzar más rápidamente. En la Cueva de los Casares, en Guadalajara, se representan seres de cabeza ovoide, grandes ojos almendrados, y apéndices nasales como trompas sobre bocas cerradas, cuellos largos y delgados, muy similares a los relieves de Tasili en Argelia. Esos serían los instructores en domesticación y agricultura, astronomía, artesanía, lenguaje, etc. (Recordemos lo dogones de Malí, que aseguran que en un tiempo muy remoto, unos visitantes llegados de la estrella Sirio les entregaron los rudimentos de la civilización – y la existencia de Sirio B y C- y su correlación estrecha con el sistema solar (las crecidas periódicas del Nilo se producían cuando Sirio aparecía antes que el sol al comienzo del año sotiaco).

Por ejemplo, tras el cataclismo local que supuso la rotura del estrecho de Gibraltar, aproximadamente entre el -12.000 y -10.000, cuando se inicia el clima neotermal actual, aparece como por arte de magia en toda la cuenca del Mediterráneo, Oriente Medio y Europa, la domesticación de animales y la aparición de semillas para la agricultura, ¿de dónde salió todo eso?








REFLEXIONANDO SOBRE EL TAO TE CHING



Lao Tse, su autor, aparece en el mundo por nacimiento virginal, después de que su madre hubiera tragado un huevo en forma de pera. El embarazo duró 72 años, nació como niño viejo, con cabello blanco, arrugas y grandes orejas. El Tao Te Ching parece como una recopilación de sabiduría ancestral que bebe de la escuela del Ying Yang, la de la inmortalidad, el I Ching, la doctrina de los cinco elementos, de los astrónomos y astrólogos, el Tao te, etc. Y se traduce como “ Camino para adaptarse al Tao”. En un principio, el orden superior a lo humano estaba en poder del augusto cielo –o señor de lo alto- que reside en la Osa Mayor. El Ying –o alma embrión- es anterior al Yang y contiene todas las virtualidades de sus desarrollos futuros. Hay un constante retorno al caos primordial, que es una imagen de la unidad indistinta a partir de la cual se expandió el mundo, mediante un movimiento de torbellino.

El Te consiste en elegir el Ying para realizar el Yang; el No-hacer es el retorno a la acción espontánea, que actúa como los fenómenos naturales. La conciencia del Yo malogra la acción, porque la subordina a sus propios fines. La aceptación receptiva de la voluntad del cielo es la ley del sabio. El Taoísmo condena la autosuficiencia, la ley que se da a uno mismo, pues se fundamenta en la ignorancia de las causas ocultas. El verdadero sabio se presenta a los hombres como un loco, templando las fuerzas oscuras del Ying, niño y viejo al mismo tiempo. Hacer no haciendo es nutrirse en el seno de la madre cósmica, es una acción fundamentada en la ley de las acciones y reacciones concordantes. A la contracción –Ying- sigue la expansión –Yang-. Es una religión del orden eterno de mundo. Se le debe la creación de la alquimia, la medicina tradicional y la adivinación. Busca el elixir de la larga vida, algo que queda de los tiempos primordiales, de una edad de oro en que se seguía espontáneamente los principios emanados del Tao.





Notas de “ HEREDEROS DE LA TIERRA” de Félix Gracia



Si somos capaces de entender el Registro Akhasico como una revelación de los estados evolutivos del ser humano, también podemos apreciar que ha sido retocado genéticamente en varias fases decisivas de su progreso para adaptarse a las nuevas condiciones ambientales.

En la Era Lemúrica, el recién producido ambiente semiacuoso supuso una adaptación al cambio de atmósfera – hombres peces sumerios –, con asistencia de ángeles – mitos griegos -. Nuestra Era de Acuario astrológica, con cuyo comienzo coinciden también los periodos de 6.000 años del Hinduismo y Mazdeísmo, la cronología maya, etc. a su vez requerirá una transformación del ser humano que tenga que afrontar un nuevo periodo en la historia. Ahora es el momento de la Bestia apocalíptica, que es el ansia consumista, Chernobil, el 666, las tarjetas de crédito.

La Bestia no es algo exterior, ajeno, sino un estado anímico compulsivo, que se traduce en ansia de poseer, sin que se encuentre verdadera satisfacción en lo poseído. Que nadie busque fuera, sino en su interior, para disponer de criterios acertados que devuelvan el sentido a la existencia y definan el rumbo a seguir, esa es la mayor gracia que el ser humano puede obtener.

Hay un niño en cada uno de nosotros que guarda la inocencia del primer día, alimentemos a ese niño que trae nuestra salvación. El ve la señal y oye el sonido del cambio. Escuchémosle a él y sigamos su impulso, que es el verdadero.

Los arquetipos son vida en estado potencial y su destino es evolucionar hasta convertirse en evidencia física hasta hacerse real en el mundo de la materia que habitamos, mediante un proceso que comienza cuando el ser humano sintoniza el arquetipo. Es lo que llamamos inspiración, que a su vez despierta la voluntad y acabará realizando lo inspirado y haciendo reales y actuales los arquetipos. Para que exista hace falta que los hombres inspirados incorporen a sus vidas la idea de Dios. Esta es la revelación: el hombre nuevo ya existe en estado potencial, justo para materializarse en el mundo físico, y el dolor y el sufrimiento ya no forman parte de su vida.

La creación no es un suceso puntual, sino un proceso continuo en que en cada instante se produce una manifestación de vida. En el proceso creador, lo masculino representa el propósito, la voluntad creadora, y lo femenino su materialización. Todo lo manifestado ha sido formado en la matriz del principio femenino de la Creación.

El azar no es más que una evidencia de una ley desconocida.

La experiencia del nacimiento físico provoca un registro genético del ADN, cuyo origen procede de una información suprafísica que podríamos llamar arquetipo personal, el cual contiene en estado potencial el tipo de nacimiento y lo que al desarrollarse será la vida del individuo. Es el trabajo que realiza el alma en esa dimensión de la existencia que llaman Mundo de la Mente, o ámbito de la elaboración de los arquetipos. En ese estado, el alma, asistida por entidades angélicas, estructura su proyecto de vida eligiendo las experiencias que mejor pueden contribuir a su desarrollo, incluido el tiempo y lugar de nacimiento (¿existe una especie de genotipo espiritual?). Desde la concepción y en adelante iremos configurando nuestro propio código genético. Todo son oportunidades para el desarrollo de la conciencia, pero hay que descubrirlas para avanzar (aspiramos al reencuentro con el Padre y nos aventuramos ciegamente).

Solo un viaje hacia la luz del conocimiento nos devuelve la libertad, un acceso al fondo del alma, (que ponga en evidencia las luces y sombras de nuestro genotipo y podamos sustituir los genes nocivos o genotipos incrustados: a) El sentimiento de Culpabilidad – Paraíso perdido. b) Merecemos Castigo. c) Creer que estamos solos, ya que el vínculo que nos unía a Dios se ha roto), nos conecta con el Absoluto, aspirar a la iluminación es garantía de su consecución. Basta pedirla con insistencia, con toda la fuerza del corazón. Necesitamos sintonizar con lo divino, restituir la Unidad que nunca se ha interrumpido en nuestro interior.





NOTAS de la obra “COMPASIÓN” de OSHO



Compasión quiere decir aceptar los fallos y las debilidades de los demás, sin esperar que se comporten como si fueran dioses. Y eso es lo que han estado haciendo las viejas religiones, enseñarte a condenar las expresiones biológicas de tu amor.

Cuando la pasión está alerta y despierta, toda la energía del amor alcanza un gran refinamiento, y se convierte en compasión, que es la comprensión más excelsa que puede tener el ser humano.

La meditación es la flor y la compasión su fragancia. La compasión no se puede practicar, está más allá de ti, llega espontáneamente tras la meditación. Esta no significa concentración sino relajación, que es dejarse llevar a un estado en el que aceptas todo lo que está sucediendo alrededor, y toda la existencia es una unidad interrelacionada; sólo surge cuando vemos que todos los demás están relacionados con uno.

Todo el proceso de la sociedad es una especie de hipnosis. Hay que volver a la mente natural, como un niño, deshacerse de odio, rabia y envidia, y volver a ser como cuando nacimos. Primero empezaremos a querernos a nosotros mismos, después podremos propagar esto a los demás.

La compasión no es sinónimo de bondad. La bondad es algo que podemos hacer, la compasión solo es posible si el ego ha desaparecido del todo. La compasión no tiene la sensación de estar dando, pero sigue dando. No espera nada a cambio y no para de recibir. No es lo que llamamos amor, sino el verdadero amor. Es inteligencia pero no intelecto. Cuando la inteligencia se libera del raciocinio –porque la racionalidad es una reclusión-, cuando la inteligencia es libertad, entonces es compasión. El hombre compasivo sabe pero no piensa; cuando puede saber y puede ver, ¿para qué molestarse en pensar? La compasión no es un sentimiento, el hombre compasivo siente pero sin sentimentalismo y pasa inmediatamente a la acción.

La única forma de originar la compasión es la meditación. Pero, ¿qué es la meditación? Gautama Buda dijo una sola palabra: “ALTO”. La mente común no se detiene, si se detiene es meditación. Podemos definirla como un estado de consciencia no emocional, no sentimental ni pensante. Simplemente, estás consciente, alerta, eres consciencia pura.

(Pag. 103) “ Nadie puede dejar de ser egoísta, excepto los hipócritas. El egoísmo es natural. Siendo egoísta llega un momento en el que estás compartiendo. Lo fundamental es amarte a ti mismo tanto que el amor rebose y alcance a los demás…”

Si una sociedad se sustenta en la ley, esa sociedad está dominada por el miedo. Cuando se sustenta en el amor, el miedo desaparece y no es necesaria la ley. El hombre no cambia debido al castigo, sino que en realidad se vuelve más corrupto.





Notas de SRI AUROBINDO “Guía del yoga integral”


El alma del hombre es una chispa de la conciencia divina que descendió hasta la materia, y desde entonces ha tratado de liberarse a través del proceso ascendente de la evolución; puede crecer lo suficiente como para poder salir a la superficie y dirigir y modelar su propia conciencia. Es también el canal a través del cual la conciencia divina puede llegar hasta los niveles inferiores de la naturaleza humana. Es asimismo la base de la verdadera individualidad y de la identidad personal. El alma está por un lado en contacto directo con el Divino y con la conciencia superior, y por otro lado es el fundamento de la conciencia inferior, el núcleo escondido en torno al cual se construyen y organizan el cuerpo, la mente y la vida del individuo.

Para conseguirlo, el primer paso es tratar de que el ser psíquico se sitúe al frente y tome posesión del ser exterior. Entonces, para ser capaz de recibir el poder divino y dejar que actúa a través de uno son necesarias tres condiciones: 1) Sosiego, ecuanimidad, no inquietarse por ninguna cosa que ocurra, mantener la mente inmóvil y firme, observando el juego de fuerzas, pero permaneciendo tranquilo. 2) Fe absoluta. Fe en que lo que ocurra será lo mejor, pero también en que si uno llega a ser un verdadero instrumento, el resultado será que la voluntad propia, guiada por la luz divina reconozca aquello que hay que hacer. 3) Receptividad, la capacidad de recibir la fuerza divina, de sentir su presencia y la presencia de la Madre en ésta, permitiendo que haga su obra, guiando la visión, la voluntad y la acción.

Nuestro yoga exige una consagración total de la vida a la aspiración, al descubrimiento y a la incorporación de la voluntada divina, y a ninguna otra cosa más… Tienes que retirarte a ti mismo y comprometerte a una consagración completa a la vida espiritual.




Notas y Reflexiones sobre PAUL H. KOCH “ LA HISTORIA OCULTA DEL MUNDO”




(Sobre la modificación del ADN que dio lugar al ser humano)

¿Está en el cromosoma Y la llave de la evolución humana? El físico alemán Friedmund Neumann declaró que los seres humanos poseemos dos sexos en estado latente en nuestro propio organismo, que se desarrolle uno u otro de pende de la acción hormonal, y que se demuestra que las testosterona es la hormona responsable de la aparición de los atributos viriles; la ausencia de ella produce una mujer. Por un lado la acción XX y XY produce los dos sexos y después la testosterona completa el trabajo a uno u otro lado. Puede concluirse que el ser humano es esencialmente femenino, y sólo esa acción puede producir un varón. El ser humano primitivo pudo ser hermafrodita y la mujer se reproducía sola por partenogénesis. La clave radica en CUÁNDO y CÓMO (y por quién) se introdujo el cromosoma Y en la cadena evolutiva humana.

En los Mitos primigenios se habla del Matriarcado como status natural del ser humano, y solo posteriormente se fuerza la modificación. En el Génesis vemos que “los ángeles de Dios hallaron bellas a las hijas de los hombres (genérico de ser humano), y 200 de ellos descendieron de la montaña Hanon para engendrarles descendencia…” ¿nació así la separación de sexos?

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