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jueves, 13 de diciembre de 2012

Sé, déjate ser, no te golpees...





Somos Momentos, Absolutos, Eternos

Somos tan solo momentos que se entrelazan entre sí para poder generar un todo. Pues bien, es hora de comenzar a definir en qué momento estamos transitando, en el momento de la determinación o el momento de la ejecución, qué es aquello que deseamos o aquello que esperamos. Si es realmente aquello que deseamos nosotros o es un sentimiento externo, impuesto por otros.

Muy difícil se torna intentar definir quien hace bien y quien hace mal pues cada uno tiene su propia forma de entender el bien y el mal, cada uno tiene su propia forma de entender el concepto de Dios. Dios no espera, no anhela, no busca, no pide. Dios es un concepto, una palabra con poca realidad material. El absoluto, el universo, el bien, es en nosotros y por nosotros y a través de él, el amor, y de acuerdo a lo que consideramos amor se expresa. Pero cuidado, no confundir al Todo con el amor, pues el amor es un sentimiento humano y tanto puede estar bien como estar mal, tanto puede generar bien como generar odio. Si partimos de un sentimiento humano, definido en palabras que no concuerdan por lo que pasa por nuestro propio entendimiento, corremos el riesgo de deformarlo para los demás.

Seamos cuidadosos con lo que deseamos del otro, en todo caso no deseemos ni esperemos nada del otro. Pero no como un desinterés de los asuntos del Absoluto sino como un respeto infinito por la libre elección de quienes nos rodean.
Preocúpate, pues, de hacer lo correcto desde lo que tú consideras correcto, no te entregues a nada externo a ti, a ningún concepto fuera de ti. No te entregues a ese falso concepto de un Dios ausente y todo poderoso que no podría ser nosotros, puesto que también es externo.
Intenta hacer el ejercicio de centrarte en ti, sabiendo que ahí está el concepto de lo absoluto, que nace en ti y en cada uno de los que rodean, incluso en las piedras que pisas, en todo nace ese absoluto, pero solo puede ser comprendido desde tu interior.

Ama, y Ámate. No te comprometas con nada ni con nadie, comprométete contigo mismo pues para eso ha llegado Dios a Ti para buscar un compromiso con el Ser divino que se encuentra en ti. Cuando menos miramos y actuamos para afuera mayor es nuestro nivel de amor. Pues cuidemos de nuestros actos y nuestros sentimientos y así cuidamos el Absoluto en cada uno de los demás. Dando a todos el lugar y el nivel de Absolutos e Infinitos.
No es difícil de comprender, es tan solo imposible para quien solo desea figurar.
Abandona el Ego, la soberbia y despide al juez que hay en ti. No te juzgues ni a ti ni a los otros, tan solo sé reflejo de tu Absoluto y todos seremos Absolutos e infinitos


La Dulce Verdad del Dios en Todos

No inventen rivalidades ni odios a partir de creerse los dueños de la verdad suprema ni más cercanos a la salvación. Nadie tiene prioridad sobre alguno de sus iguales, puesto que todos son Dios y de Él y para Él y con Él, todos vienen del mismo lugar, todos aspiran a la misma verdad. Cada uno con sus tiempos y sentires, no amenacen con el fin del mundo, ni tampoco con el arrepentimiento. El Dios de los castigos y odios y muertes es la verdadera invención de los que siempre quisieron someternos bajo su poder, ese Dios nunca fue y nunca será.
No se golpeen el pecho ni sientan deseos de arrodillarse ante un concepto abstracto, ensalcen, amen y alaben a sus iguales, pues en ellos está Dios. No lastimen a quienes con dulzura expresan sus palabras. No actúen con soberbia ante el que no ha sido aún iluminado con la Dulce Verdad del Dios en Todos. No juzguen a quien piensa en un Dios diferente o tiene otra forma de llegar a su amor. Siempre que la base esté fundada en el amor y respeto a los otros está Dios.

Canten Mantras y exalten su nombre en sus infinitas formas y posibilidades, aplaudan, bailen, sientan. Dios es un SER VIVO, él no está muerto ni somete a la muerte en vida a ninguno de sus hijos.
Sueñen, proyecten, alaben y VIVAN.
No sientan miedo, ese terror Santo ya se ha caído, puesto que su credibilidad ha sido más que puesta en duda y la gente busca amor, y amor y más amor.
Nadie ha venido a estar solo, ni a negar su humanidad. Todos hemos encarnado para ser testimonio viviente de la Gloria de ser Dios y experimentar la Felicidad de su Gloria en la Tierra.



Sé Libre de Ser

"Nadie nos dice a qué hemos venido como nadie puede decirnos hasta dónde podemos llegar"

Somos Universo y Somos Infinito, pues nuestro ser, nuestra esencia es la misma que la que conforma todo lo que nos rodea, que no es más que aquel pedacito del Dios Omnipresente que se expande en todo. No tenemos límites, no dejemos que nos limiten. Siente qué es lo que tu corazón ansía y tan solo muévete con la esperanza, la fe y la seguridad de que nada malo estás haciendo. Quieres reír y hacer reír, pues hazlo, quieres hacer el ridículo para que otros sonrían o te critiquen, bienvenido. Quieres sentarte y encontrar tu conexión con la fuente, ¡que sea!, pero siempre debes hacerlo sabiendo que eres tú quien debe cumplir tus propias expectativas y que aquí no estás como títere de nadie ni has venido a sufrir en pos de la alegría de otros.
Ese es un gran pensamiento del Ego, y tal vez el ego que nos niega y nos critica y nos juzga es el ego más perverso. Y esa voz que nos alienta, nos ama y nos llama a la vida y a la luz es la voz del mismísimo Maestro Interior.

Nunca esperes que otro marque lo correcto y lo incorrecto en tú vida, pues para eso Dios te ha dado su soplo de vida y te ha permitido caminar durante esta encarnación. No te preocupes por las anteriores ni pienses en las que siguen. Sé, Sé, Sé. Por algo cada cosa que lo divino creó era seguida por un AMEN - ASI SEA, no un Así fue o Así se hará. Somos presente permanente, eso es lo único que tenemos como certeza.

Sé, déjate ser, no te golpees y no permitas que lo hagan, pues no hacen más que lastimar al Dios en Todos, haz felices a quienes te rodean a partir de la felicidad amorosa, sincera y libre de egoísmo que emanas, y no temas. Este mundo no es valle de lágrimas, este ser que ocupas en tu infinita esencia Átmica es tu responsabilidad, tu pequeño bebé, y como gran y dulce Padre estás obligado a que se sienta feliz.



El amor en todos esté siempre, ahora y por cada segundo que se transite y se expanda a toda la faz del Universo.


 
Hermanos en la Luz

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