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martes, 19 de marzo de 2013

La Gran Invocación (Alice Bailey)

 
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres,
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres,
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres.
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el Plan en la Tierra.




Esta Invocación no es propiedad de ningún individuo o grupo especial. Pertenece a la humanidad.

La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales que todos los seres humanos aceptan innata y normalmente: la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que detrás de las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la verdad de que vino a la tierra una gran Individualidad llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese Amor para que pu­diéramos comprenderlo; la verdad de que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente de que el Plan Divino sólo puede desarrollar­se a través de la humanidad misma.

“Ten presente, Oh Chela, que en las esferas conocidas, la luz sólo responde a la PALABRA. Sabe que esta luz desciende y se concentra, sabe que desde su punto de enfoque escogido ilumina su propia esfera; sabe también que la luz asciende y deja en la oscuridad aquello que, en tiempo y espacio, ha iluminado. A este des­censo y ascenso los hombres le llaman vida, conciencia y muerte; a esto Nosotros, que hollamos el Camino iluminado, le llamamos muerte, ex­periencia y vida”.


Alice Bailey – Una gran aventura. La muerte. (por el Maestro Tibetano Djwhal Khul, 1945)





     Cuando estemos reflexionando, meditando o invocando, a través de las frases que se encuentran contenidas en la segunda estrofa de La Gran Invocación, podemos realizar nuestro llamado A Aquel Que Viene con uno de los Nombres con los que Se le conoce desde hace más de 2000 años, en Su carácter de Instructor Del Mundo, en las culturas: Cristiana, Bhudhista, Islámica, Hinduista, Israelita, Tibetana y Persa, tal como se encuentran transcriptos a modo de ejemplo:


Que Cristo retorne a la Tierra. Cristiana
Que El Bhodhishatva retorne a la Tierra. Bhudhista
Que El Iman Majdi retorne a la Tierra. Islámica  
Que El Mesías retorne a la Tierra. Israelita
Que Krishna retorne a la Tierra. Hinduista
Que Maitreya retorne a la Tierra. Tibetana
Que Muntazar retorne a la Tierra. Persa


En todos los casos estamos invocando a Ese Excelso Ser, Quien Es: Maestro de Maestros, Instructor de Angeles y hombres, Conductor de la Jerarquía Espiritual del Planeta, y Guía Espiritual de toda la Humanidad.


Evolución a través del Conocimiento, 2008


lunes, 18 de marzo de 2013

Apostar por un proyecto común. Habla Kwan Yin.




Bellos seres de luz! Amados míos! Hermanos!
Es el momento de unificar, de integrar vuestras energías. Es momento de que dejéis de ser vosotros, seres individuales, para formar un todo.
Debéis integrar vuestros seres y debéis hacerlo por el bien de la humanidad. Debéis poner vuestra sabiduría, vuestra luz al servicio de la humanidad.
Sabed que todos sois puros, todos sois únicos y maravillosos pero debéis transmutar aquellos aspectos de vuestra energía que os enganchan a la realidad 3D que estáis viviendo.
Debéis transmutar vuestros sentimientos negativos y debéis apostar por la luz.
Debéis brillar y vibrar desde el corazón porque vuestro corazón no conoce maldad, vuestro corazón sólo conoce el bien y la paz. Dejad que la verdad de vuestro corazón hable por vosotros, no permitáis que la mente ni sus delirios se transformen en palabras, porque eso no es lo que verdaderamente sentís.
Debéis unir vuestras manos y entrelazar vuestros corazones. Buscaros con la mirada y reconoceros. Reconoced vuestras almas en los ojos del otro y dejad que la felicidad y la intensidad del momento vibren en vuestro interior.
Sois seres escogidos y especiales pero no por ello estáis por encima de los demás. Vuestra humildad debe reflejarse en vuestras palabras y en vuestros actos. Liberad la pureza de vuestros corazones de las cadenas que les habéis impuesto. Sólo los humanos se sienten esclavizados por sus bajos sentimientos terrenales. El odio, la rabia son energías bajas que no nos dejan avanzar.
Sed honestos con vosotros mismos. Sed mensajeros, sed misioneros, predicad la palabra de Dios y permitid que los ángeles y los arcángeles guíen vuestros actos.
Sois perfectos seres de luz y por eso os queremos.
Recordad que estamos con vosotros, esperando que lo mejor de vuestro ser salga a la luz. No permitáis que vuestros miedos, inseguridades, flaquezas, apegos minen vuestra fortaleza porque todos sois fuertes y valientes por eso decidisteis encarnaros en seres terrenales para transmutar, solucionar e incluso evolucionar en vuestra escala de valores como seres de luz.
Debéis confiar en vuestro poder, debéis creer en vosotros pero sobre todo debéis aceptar y respetar la evolución de los demás. Somos acompañantes, somos camaradas de viaje, nada más, debemos respetar el camino que los que nos acompañan decidan tomar.
Bellos seres de luz, os habéis reunido para ayudaros en vuestro crecimiento, apostando por un proyecto en común, apostando por la tarea de Solaris. Formáis parte de un gran proyecto que está empezando a tomar forma, sois peones de batalla, sois guerreros, sois seres de luz que forman parte de algo grande, algo que todavía está por llegar. Muchos más seres de luz van a unirse a vosotros y muchas pequeñas almitas irán poco integrándose. Así pues, practicad la integración, sentid la integración de vuestras almas desde muy hondo en vuestro interior, permitid que las emociones afloren y llorad si así lo sentís, debéis sacar fuera todo aquello que os remueve por dentro porque tras este momento de integración deberéis vivir un momento de intensa sanación a nivel individual y colectivo.
Dejaos llevar por lo que siente vuestro corazón y no interpongáis la mente. Vibrad con vuestras viscerales emociones y permitid que la sanación se inicie desde el primer chakra para poco a poco ir integrando los demás chakras uno a uno y así sentiros como un único ser que vibra desde el equilibrio y la paz interior.
Hermosos seres de luz! Hermanos míos! Desde el fondo de mi corazón os quiero y estáis conmigo.

Mensaje de Kwan Yin el sábado 6 de octubre de 2012 a las 16:39
Canalizado por Montse Macanas

Kwan Yin es una Maestra Ascendida, conocida como la “Diosa del Amor” o “Diosa de la Misericordia” en China, donde tiene su templo llamado “Templo de la Misericordia” que se localiza etéricamente cerca de Pekín. Ella forma parte del Tribunal Kármico, que es el que se encarga de examinar todo lo que hay en el mundo del aspirante a encarnar, evaluarlo, y así destinar esa alma a la esfera donde recibirá instrucción y ayuda entre una reencarnación y otra. Kwan Yin está vinculada al trabajo de la jerarquía con el rayo violeta. 

lunes, 11 de marzo de 2013

Desde el estado Alfa, contacto con la Unidad (Jess Stearn)




La fotografía kirliana sugiere que cuando cambiamos la forma de pensar de una persona cambiamos también su aura, es decir, el campo de energía que emana de la materia viva. La extensión psíquica del ser humano existe de verdad y podemos asegurar que los pensamientos que afectan al individuo o a su aura no son cosas abstractas ni intangibles. Tienen una forma obvia y están formados por materia flexible, capaz de trasladarse desde el nivel proyectivo de una mente hasta el nivel subconsciente de otra.

La actividad consciente, la solucionadora de problemas, se asocia generalmente con ondas rápidas y de bajo voltaje, llamadas corrientemente ondas Beta. Su radio de frecuencia comienza a los trece ciclos por segundo y puede llegar a  los cuarenta. Las ondas Alfa, con una frecuencia rítmica de ocho a trece ciclos por segundo, señalan la frontera entre la actividad consciente y subconsciente, y están asociadas no solo con experiencias tranquilas, alertas, agradables, sino también con experiencias meditativas e instrospectivas. Las formaciones más lentas y de voltaje superior, conocidas por los nombres de Delta y Zeta, van asociadas a la actividad subconsciente, y a menudo se encuentran marcadas con las alfa, relacionadas a su vez con la creatividad, los sueños y el sueño.

Alfa es un estado de concetración relajada; entrad en él para crear. Pasad luego a Zeta si necesitais la ayuda de los sueños, porque sin ellos, que son la otra cara de la mente, no se puede vivir, y pasad luego a Delta para dormir en un nivel que renueve las fuerzas vitales. Según Alfa-Zeta va abriendo nuevos pasos en el sistema nervioso, se produce la consiguiente mejora de las aptitudes mentales, las facultades psíquicas y la integridad nerviosa, con lo que el sistema nervioso se hace más estable y digno de confianza.
Los niños pueden ser adiestrados en Alfa más fácilmente que los adultos, porque sus mentes con frecuencia se encuentran de por sí en el estado imaginativo propio de Alfa. Las mujeres llegan con más facilidad que los hombres, ya que frecuentemente acuden a su intuición frente a la razón.

En un futuro cercano quizá reconozcamos todos que la mente humana tiene la posibilidad de conseguir, mediante el conocimiento y la fe, todo aquello que puede visualizar. El mundo del espacio interior comienza con el individuo y termina con él. Cada persona es su propio guía y su propio curador y puede provocarse las enfermedades o sanarse a sí mismo. Puede ser feliz o aburrirse, sentirse lleno de resentimiento o de gozo, crear o estancarse. La meditación y la visualización subconscientes son los instrumentos que le permiten establecer contacto consigo mismo al más profundo de los niveles y desarrollar una conciencia y una calma interior capaces de convertir al infinito universo en su secreto aliado. La adquisición del autodominio puede hacerle conocer, por primera vez, lo que significa convertirse realmente en dueño de su destino y capitán de su alma.



Nosotros no podemos cambiar las leyes de la naturaleza, solo podemos adaptarnos a ellas, de la misma forma que lo hacemos con la electricidad o la ley de la gravedad. Si el receptor potencial permanece tranquilo, controlando sus propias emociones y dueño de sí mismo, hay pocas posibilidades de que se convierta en víctima de abusos mentales, puesto que en una personalidad bien integrada existen muy pocas grietas. Pero si está alterado emocionalmente, lleno de temores y ansiedades, es vulnerable a los pensamientos negativos de los demás.

Todos nosotros, excepto un pequeño puñado de genios de nacimiento, no sabemos en realidad cómo pensamos. Conocemos solo algunas vaguedades sobre el pensamiento, como que es algo que tiene que ver con esa materia gris que llamamos cerebro. No comprendemos que todas las células del cuerpo tienen inteligencia propia y que si somos conscientes de esa inteligencia podemos enviar mensajes a nuestras células y a las células de otras inteligencias.

La espiritualidad no es una profesión de sectarismo, sino de Unidad: unidad dentro de uno mismo y con la creación. Es esencialmente el bien, no el mal, optimista, no pesimista; integrada, no solitaria. Es una oleada de vida tan amplia como el propio espíritu.
¿Estoy preparado para aceptar mi bondad? Esa  es la pregunta que hay que hacerse. Cuando una persona medita y está en contacto con un poder que puede controlar se libera a sí misma de restricciones impuestas desde fuera. Se halla en contacto con el Universo y está espiritualmente en camino.

Una experiencia superconsciente desafía toda descripción verbal debido a su misma naturaleza. Es como una revelación que lleva al individuo a una conciencia completa de su lugar en el universo, de su verdadero propósito en la vida, y a un descubrimiento de su verdadera unicidad. Algunas pesonas lo experimentan espontáneamente y produce en ellas una transformación interior.

En el estado superconsciente, que puede ser alcanzado (en estado Alfa) mediante un relajado despegue de la meditación desde el ser superior, el individuo es consciente de su verdadera identidad, y al llegar a esta nueva comprensión entra en contacto con su alma inmortal. En este estado trascendental hay una expasión de la conciencia en la que el individuo une su fuerza vital con la unicidad del universo, y reconoce que siempre que lo necesite puede contar con la ayuda de este universo.

El Curador interior puede, mediante la meditación y la visualización, ser liberado, de forma que la energía vitalizante pueda fluir a través del individuo y mantenerlo en buen estado y productivo. Este Curador es el ser interior, el pensamiento subconsciente, la nueva conciencia Alfa-Zeta, la nueva dimensión mental, el punto de contacto en que el individuo ve su verdadero ser en el espejo del mundo que le rodea. Y todo está ahí esperando.



Jess Stearn – El poder del Pensamiento Alfa. Milagro de la Mente

viernes, 8 de marzo de 2013

¿Qué nos pasa?: los 12 síntomas del despertar divino




Uno de los temas en los que siempre he mostrado cierto rechazo a profundizar en él es el de las canalizaciones, ya que su veracidad presupone aceptar confiadamente en un noble y sincero trabajo de cada receptor por difundir unas enseñanzas que provienen de Maestros, Seres Ascendidos y de Luz Superior que, liberados ya de la cadena de las reencarnaciones, no obstante, desde otra dimensión, prestan sus servicios para elevar el nivel vibracional y espiritual de la humanidad. Ya sea por medio de la escritura automática, trance mediúmnico o cualquier otra técnica, nuestra limitada razón tiene sospechas de hasta qué punto no interviene la propia inteligencia del receptor, su fantasía, sus sueños, su acceso personal a un registro akáshico, una buena recopilación de conocimiento esotérico, etc.

En todo caso, la mayoría de esas comunicaciones suelen tener un alto nivel pedagógico, apelan a una renovación espiritual sin precedentes, que incluye la reformulación de nuestra cadena de ADN, auguran un vuelco completo de las estructuras políticas, económicas y religiosas… un nuevo Ser Humano, en definitiva.

Quiero creer que son verdaderas y que pueden ayudarnos en nuesta inquietud creciente por Conocer y Progresar. En principio reconozco sentir en buena medida, de un tiempo a esta parte, los síntomas aquí descritos. Puede que la gravísima crisis económica, política, religiosa y moral actuales explique por sí misma los efectos que está generando en los ciudadanos. Aun siendo así, no está de más mantener la alerta, el trabajo interior, una progresiva sanación física, estar receptivo a influencias positivas, Ser y Sentir más, pensar que no estamos solos ni desvalidos en este mundo cruel, tener fe en nuestra enorme potencialidad dormida…





1.- Dolores y malestares físicos, especialmente en el cuello, hombros y espalda.

Esto es el resultado de intensos cambios en tu nivel de ADN, al despertar tu semilla Crística interior.

2.- Sentimientos de profunda tristeza sin razón aparente.

Estás liberando tu pasado (ésta y otras vidas) y esto causa un sentimiento de tristeza.
Es similar a la experiencia de cambiarse de una casa en la que has vivido muchos años, a una nueva. Por mucho que desees cambiarte a la nueva casa, se siente la tristeza de dejar atrás los recuerdos, la energía y la experiencia de la que dejas.

3.- Llorar sin razón alguna.

Es bueno y es sano dejar que fluyan las lágrimas. Ayuda a liberar la vieja energía interior.

4.- Cambios repentinos de trabajo o profesión.

Al cambiar, las cosas que te rodean cambian también. No te preocupes por ahora por encontrar el trabajo o la profesión correctas. Estás en medio de una transición y es posible que hagas varios cambios de trabajo antes de establecerte en uno que se ajuste a tu pasión.

5.- Apartarse de las relaciones familiares.

Estás conectado a tu familia biológica vía el viejo karma. Cuando te sales del ciclo karmático, los lazos de antiguas relaciones te liberan. Pudiera parecer como si estuvieras separándote de tu familia y amigos. Después de algún tiempo, tal vez establezcas una nueva relación con ellos, si así es lo adecuado. Sin embargo, la relación estará basada en la nueva energía, sin las ataduras karmáticas.

6.- Patrones de sueño desacostumbrados.

Es probable que te despiertes muchas noches entre las 2 y las 4 de la mañana. Hay mucho trabajo en marcha en tu interior y con frecuencia esto hace que te despiertes a tomar un respiro. No te preocupes. Si no puedes volver a dormirte, levántate y haz algo en lugar de quedarte en la cama preocupándote de las cosas humanas.

7.- Sueños intensos.

Éstos pudieran incluir sueños relacionados con guerras y batallas, persecuciones y monstruos. Literalmente estás liberando la vieja energía interior y estas energías del pasado a menudo están simbolizadas por guerras, o que correis para escapar de algun monstruo, etc. Todo esto pasará.

8.- Desorientación física.

A veces te sentirás desubicado. Como especialmente cuestionado, con la sensación de que no puedes poner los pies en la tierra o de que andas caminando entre dos mundos. Al transitar la conciencia hacia la nueva energía, a veces tu cuerpo se queda atrás. Pasa más tiempo cerca de la naturaleza para que te ayude a aterrizar la nueva energía en tu interior.

9.- Incremento de la “autoconversación”.

Con mayor frecuencia te vas a encontrar hablando contigo mismo. De pronto te das cuenta que llevas media hora de conversación contigo mismo. Se está dando un nuevo nivel de comunicación dentro de tu ser y estás experimentando la punta del iceberg con la autoconversación. Las charlas se incrementarán y serán más fluidas, más coherentes y más intuitivas. No te estás volviendo loco, simplemente eres Shaumbra* trasladándote a la nueva energía.

10.- Sentimientos de soledad, incluso en compañia de otros.

Puedes sentirte solo y aislado de los demás. Puedes sentir el deseo de “huir” de grupos y multitudes, estás recorriendo un camino sagrado y solitario. Por mucho que los sentimientos de soledad te causen ansiedad, es difícil que en este momento puedas relacionarte con los demás.
Los sentimientos de soledad están también asociados con el hecho de que tus Guías se han ido. Han estado contigo en todos tus viajes, en todas tus vidas. Era tiempo de que se retiraran para que puedas llenar tu espacio con tu propia divinidad.
El vacío interior se llenará con el amor y la energía de tu nueva conciencia Crística.


11.- Pérdida del entusiasmo.

Puedes sentirte totalmente desapasionado, con escaso o ningún deseo de hacer nada. Está bien y es parte del proceso. Tómate este tiempo para el “NO Hacer”. No luches contigo mismo por ello porque también pasará. Es similar a volver a arrancar una computadora. Necesitas apagarla un momento para que se pueda cargar ese nuevo y sofisticado programa o, en este caso, la energía de la nueva semilla Crística.

12.- Un profundo anhelo de regresar a Casa.

Tal vez sea ésta la más difícil y desafiante de todas las condiciones. Puedes experimentar un profundo y abrumador deseo de abandonar el planeta y regresar a Casa. No es este un sentimiento “suicida”. No se basa en la cólera o en la frustración. No le des excesiva importancia ni hagas un drama, para ti o para los demás.
Hay una silenciosa parte de ti mismo que quiere ir a Casa. La causa original de esto es bien simple. Ya has completado tus ciclos karmáticos. Ya cumpliste el contrato de esta vida. Estás listo para iniciar una nueva vida, mientras estás todavía en tu cuerpo físico.



Durante este proceso de transición, tienes reminiscencias interiores de cómo es estar al otro lado. ¿Estás preparado para alistarte en otra jornada de servicio aquí en la tierra? ¿Estás preparado para aceptar los retos de trasladarte a otra Nueva Energía? Sí, por supuesto que podrías irte a casa ahora mismo.
Pero has llegado hasta aquí y después de muchas, muchas vidas, sería una lástima marcharse antes de que termine la película.
Además, el Espíritu te necesita aquí para ayudar a otros a hacer la transición a la nueva energía. Van a necesitar un guía humano, exactamente como tú, que ha hecho el viaje de la vieja Energía a la nueva.
El sendero que en este momento recorres te proporciona las experiencias que te capacitan para convertirte en Maestro del Nuevo Humano Divino.


*Este nombre, “Shaumbra”, la familia a la que pertenecen, la familia que ustedes son, es el nombre por el que los llamamos. Es vibración. Es familia. Eso es quien tú eres, trabajador de la energía, alguién que va hasta lo más profundo de las experiencias, alguién que crea. Shaumbras… son los que están moviéndose delante en la nueva energía de la Tierra...

Por solitario y oscuro que sea a veces tu viaje, recuerda que nunca estás solo.


Tobías, canalización año 2000.

El enorme poder del Reiki (Johnny De'Carly)



Desde los tiempos de las medicinas china, tibetana e india, e incluso desde la época de los alquimistas medievales, existen técnicas milenarias que nos enseñan que la materia, efectivamente, se transforma y puede ser moldeada con la intervención de una energía mayor. La energía es energía; no existe energía mala; solamente existe energía bien o mal dirigida. En una persona sana, la energía atraviesa libremente por nuestro cuerpo físico, fluyendo por “caminos”: chakras, meridianos energéticos y nadis. También rodea al cuerpo energético, al cual denominamos aura. Esta fuerza energética nutre nuestros organismos y células y regula las funciones vitales; cuando se bloquea esa energía y se interrumpe su circulación, ocurre una disfunción en órganos y tejidos, generando nudos y bloqueos energéticos.

La técnica Reiki utiliza la energía total, de la cual está constituido todo el universo; es esa energía original de todo y de todos los seres la que captamos y canalizamos tras la iniciación (sintonización) y activación de los centros energéticos (chakras). Después de estar sintonizados, pasamos a ser canales de esta energía cósmica, pudiendo así dirigirla colocando las manos sobre la zona afectada. Las manos emiten vibraciones que disuelven los nudos perjudiciales. De este modo, llegamos a intervenir efectivamente en la materia, en otros campos de energía y la conciencia, lo que conduce a un estado natural de bienestar, armonía y equilibrio. El Reiki cura al pasar a través de la parte afectada de nuestro campo energético, elevando el nivel vibratorio dentro y fuera de nuestro cuerpo físico, donde se alojan sentimientos y pensamientos en forma de nódulos energéticos, que actúan como barreras para nuestro flujo normal de energía vital; son muchos los que conviven con esas barreras a lo largo de toda una vida, reduciendo al mínimo su calidad de vida.

En una sesión de Reiki, la cantidad de energía recibida por el paciente está determinada por el propio paciente, toda vez que el terapeuta reikiano se limita a dirigir la energía y el proveedor –el Cosmos– la entrega de forma ilimitada. La palabra Reiki puede escribirse con ideogramas japoneses, que pueden ofrecer varias lecturas y significados, como “lluvia maravillosa de energía vital”, “lluvia maravillosa que produce el milagro de la vida”, “la comunión de una energía superior con una de orden terreno, aunque se pertenecen mutuamente”. Su color simbólico es el verde, que es el color de la curación, así como del amor; guarda correlación con el chakra cardíaco, responsable por nuestro amor incondicional y por el sistema inmunológico. Sus ideogramas son hechos en dorado, pues ése es el color cósmico. Reiki es luz que nos lleva de regreso a la gran luz. El Reiki tomó de la naturaleza, como símbolo, el bambú que, en su simplicidad, resistencia al viento, vacío, rectitud y perfección, puede representar, metafóricamente, el funcionamiento de la energía.



La sintonización/iniciación del Nivel 1 o físico (el despertar) de Reiki se centra, principalmente, en la apertura del cuerpo físico para que sea receptivo a la gran cantidad de energía vital que va a recibir, elevando la frecuencia vibratoria de los cuatro chakras superiores del cuerpo humano. La primera armoniza el corazón y la glándula timo, al mismo tiempo que sintoniza el chakra del corazón con el cuerpo etérico. La segunda afecta a la glándula tiroides y, en el campo etérico, ayuda a abrir el chakra de la garganta, que es nuestro centro de comunicación. La tercera afecta al llamado tercer ojo, que corresponde a la glándula pituitaria, nuestro centro de alta intuición y conciencia, y al hipotálamo, que actúa en el control y temperatura del cuerpo. La cuarta aumenta la apertura del chakra coronario, nuestra comunicación con la conciencia espiritual, que corresponde a la glándula pineal. Esta sincronización final completa el proceso, sellando el canal abierto, de tal modo que pueda mantenerse abierto por el resto de nuestra vida, aun cuando no lo usamos durante un largo periodo.

Durante el proceso de iniciación, la persona que está siendo activada podrá experimentar una serie de sensaciones, tales como: sentir mucha paz y armonía, un calor agradable, una profunda relajación, calor en las manos, tristeza profunda, llanto o amor. La persona también podrá visualizar maestros, ver luces, ver colores tales como: el azul celeste, el violeta, el dorado, e incluso proyectarse hacia el pasado. Tras la iniciación puede parecer que nuestra condición ha empeorado o presenta mayor gravedad; en realidad, estaremos pasando por un proceso de limpieza que no puede ser evitado. Ese proceso puede comportar graves crisis, pues estarán siendo erradicados bloqueos energéticos antiguos; durante esta eliminación serán desechadas todas las toxinas e impurezas de nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual. El practicante de Reiki podrá sentir reacciones emocionales (rabia/amor), magnéticas (rechazo/atracción), mentales (pensamientos/confusiones) y espirituales (construcción/destrucción). Ese proceso dura un máximo de veintiún días.



La iniciación al Nivel 2 o mental (la transformación) aporta un salto en el nivel vibratorio y se introducen tres símbolos sagrados del Reiki, el Choku Rei, el Sei He Ki y el Hon Sha Ze Sho Nen. Es un grado esencial para quien no solamente se capacita para participar en curaciones, sino que también desea rescatar sus habilidades divinas. Se abrirán ante el alumno horizontes vastos, y el espectro de sus facultades psíquicas aumentará considerablemente. El reikiano pasa a ser un puente de unión con todas las conciencias vivas del planeta y del cosmos, interacción que permitirá que mantengamos el flujo de energía, incluso en condiciones extremadamente adversas. La nueva modalidad de curación es un proceso singular que permitirá al agente curador llevar al paciente a un nivel en el que la percepción de éste podrá realizar la transformación del karma, promoviendo cambios positivos que alcancen hasta las cadenas de ADN. El elemento principal del Nivel 2 es la curación, a distancia, de personas ausentes, independientemente del espacio y del tiempo. La amorosa energía curativa puede enviarse como si fuese un “puente de luz” o una “flecha energética” que alcanza de lleno en un punto previamente determinado.



En el Nivel 3 o de la conciencia (la realización) percibimos que tenemos un poder ilimitado, adquirimos la conciencia de que no somos únicos en nosotros mismos y que estamos en intrínseco movimiento con el universo; lleva al alumno a encontrar su verdad más real, a tocar su propio Karma, al aprendizaje consciente y constante. En este nivel se recibe un cuarto símbolo, el Dai Koo Myo, cuyo significado puede traducirse como “llevándonos de regreso a Dios”, y permite una conexión inmediata con el “Yo físico” y el “Yo superior”, con una intensificación de la captación de energía Reiki. Nos pondrá en contacto con energías de alta frecuencia, acelerando las partículas energéticas de nuestro cuerpo y de todo el campo vibratorio. El Dai Koo Myo va derecho a la energía de la divinidad, a la energía original, a la energía más potente y positiva. Para reforzarlo, se puede usar conjuntamente otro símbolo milenario de meditación y curación, el Antahkarana, que es la conexión entre el cerebro físico y el Yo superior. Tiene su propia conciencia, siempre con efecto benéfico; crea lo que los taoístas llaman la "gran órbita microcósmica", en el punto en el que las energías psíquicas, que normalmente entran por el chakra coronario, entran por los pies y viajan subiendo por detrás del cuerpo hasta la parte superior de la cabeza, y de ahí descienden por delante hasta los pies nuevamente, conectando a la persona con la Tierra y creando continuo flujo de energía a través de los chakras.



Johnny De'Carli - Reiki 


miércoles, 6 de marzo de 2013

Felicidad en la unión Divina (Yogananda)




La exploración del propio yo, la implacable observación de nuestros pensamientos, es una dura y demoledora experiencia, capaz de pulverizar al ego más soberbio. Sin embargo, el verdadero autoanálisis opera matemáticamente, produciendo sabios. La vía de la “expresión de la personalidad” y de los reconocimientos individuales produce egotistas, hombres seguros de sus derechos a abrigar sus propias interpretaciones particulares acerca de Dios y del universo.
Mientras no se libere de sus pretensiones, el ser humano es incapaz de comprender las verdades eternas. Anegada por un fango centenario, la mente humana bulle con la repulsiva vida de innumerables ilusiones mundanas.
¡Las luchas de los campos de batalla palidecen en su insignificancia ante las primeras contiendas del hombre con sus enemigos internos! No se trata aquí de meros adversarios mortales, fácilmente dominables mediante un arrollador despliegue de fuerza. Omnipresentes, infatigables, persiguiendo al hombre incluso durante el sueño, sutilmente dotados de miasmáticas armas, los soldados de los apetitos que surgen de la ignorancia pretenden asesinarnos a todos. Necio es el hombre que sepulta sus ideales sometiéndose al destino común.

Olvida el pasado. Las vidas desvanecidas de todos los hombres se encuentran manchadas por múltiples culpas. La conducta de cada ser humano será siempre imperfecta mientras no haya establecido su conciencia en la Divinidad. Todo mejorará en el futuro, si estás haciendo un esfuerzo espiritual en el presente.
El hombre no regresa con facilidad a la sencillez. Para un intelectual raramente “Dios” es suficiente. Requiere más bien de un conjunto de pomposos postulados, y su ego se deleita ante su capacidad de captar semejante erudición.

Es el Espíritu de Dios el que activamente sostiene cada forma y fuerza del Universo, sin embargo, Él es trascendental y reposa apartado en el beatífico e increado vacío más allá de los vibratorios mundos de los fenómenos. Los que experimentan su divinidad durante su encarnación terrenal, viven una parecida doble existencia. Conscientemente dedicados a sus labores en este mundo, permanecen, sin embargo, sumergidos en interna beatitud. El Señor ha Creado a todos los hombres del ilimitado gozo de su Ser. Aun cuando estén dolorosamente aprisionados en el cuerpo, no obstante Dios espera que los seres humanos, hechos a su imagen, puedan fácilmente elevarse más allá de la identificación de los sentidos y reunirse con Él.



¡El Amor simultáneamente al invisible Dios, Depositario de todas las virtudes, y al hombre visible, aparentemente privado por completo de éstas, es a menudo desconcertante! Mas la ingeniosidad puede equipararse a la confusión. La exploración interna deja rápidamente al descubierto un elemento de unión entre todas las mentes humanas: el fuerte lazo de la motivación egotista. En este sentido al menos, la fraternidad humana se manifiesta abiertamente. Semejante descubrimento trae consigo una atónita humildad, la cual madura hasta convertirse en compasión hacia nuestros semejantes, quienes están ciegos a las inexploradas potencialidades terapéuticas del alma.

Solamente un hombre superficial puede permanecer insensible ante las desgracias ajenas, mientras se sumerge en el mezquino sufrimiento de sus propias miserias. Todo aquel que aplique el bisturí de la autodisección descubrirá que su ser se expande en una compasión universal, liberándose de las ensordecedoras demandas de su ego. En semejante terreno, el Amor de Dios florece. La criatura se vuelve finalmente hacia su Creador, aun cuando no sea sino para preguntarse angustiada: “¿Por qué, Señor, por qué?”. A través de los innobles latigazos del dolor, el hombre es llevado por fin ante la Infinita Presencia, cuya belleza debería constituir su única tentación.

¡Qué pronto nos hastiamos de los paceres mundanos! El deseo de cosas materiales no tiene límite, el hombre jamás está completamente satisfecho, y persigue una meta tras otra. Ese “algo más” que busca es el Señor, el único que puede proporcionarle el gozo imperecedero.
Los deseos externos nos sacan del Jardín del Edén interno, ofreciéndonos falsos placeres que únicamente remedan la felicidad del alma. El paraíso perdido se recupera rápidamente a través de la meditación. Puesto que Dios es la “Eterna Novedad” inesperada, jamás nos cansamos de Él. ¿Podríamos saciarnos de la bienaventuranza, deliciosamente variada a través de la eternidad? El gozo siempre renovado es una evidencia de su existencia, que nos penetra hasta los átomos.

La experiencia divina se presenta con una naturaleza inevitable al devoto sincero. Su intenso anhelo principia en atraer a Dios con una fuerza irresistible. El Señor, como Visión Cósmica, es atraído por el magnético ardor del buscador, hasta penetrar en el campo de su conciencia.
Dios es Gozo eternamente renovado. Él es inagotable. Los devotos que han encontrado la vía para comulgar con Dios jamás sueñan siquiera con intercambiar al Señor por cualquier otra felicidad, la felicidad divina está más allá de toda posibilidad de competencia.
Dios es armonía; el devoto que “sintoniza” con Él nunca ejecuta una acción desequilibrada. Todos los males humanos son originados por la transgresión de alguna ley universal. Las escrituras nos enseñan que el hombre debe cumplir con las leyes de la naturaleza, confiando simultáneamente en la omnipotencia divina.

La vida humana está sobrecargada de tristeza hasta que aprendemos cómo armonizarnos con la Voluntad Divina, cuya “vía correcta” es con frecuencia desconcertante para la inteligencia del ego.
Cuanto más tome conciencia el hombre de su unidad con el Espíritu, menos podrá ser dominado por la materia.
El alma es siempre libre, no está sujeta a la muerte, porque no tiene nacimiento. No puede regirse por las estrellas.
El hombre “es” un alma y “tiene” un cuerpo. Mientras permanezca confundido en su estado ordinario de amnesia espiritual, se hallará bajo el dominio de las sutiles ligaduras de la ley del ambiente.

Paramahansa Yogananda - Autobiografía de un Yogui

lunes, 4 de marzo de 2013

Reencarnarse o morir (vemosmasallá)




“Desde la primitiva organización católica que llega hasta nuestros días y debido en gran parte a la creación de jerarquías dentro de su núcleo, este grupo cristiano empezó a hacer un abuso de su poder y a censurar y hacer desaparecer toda la información y personas con ideales peligrosos para su supervivencia, al dejar éstos en evidencia a algunos de los falsos postulados "cristianos", yendo más allá de ellos en cuanto a la profundidad comprensión espiritual se refiere.
Entre dichos hombres, con pensamientos distintos a lo medianamente común, los que desde el principio fueron blanco más fácil para el autoritarismo religioso radical, fueron aquellos con capacidades extrasensoriales fuera de lo normal, que podían tener acceso directo a la información real de la existencia, la única Verdad. Y fue lo que yo viví.

Lo que a mi familia y a mí nos tocó vivir está relacionado con todo lo expuesto anteriormente.
Nosotros, como grupo familiar, desarrollamos con el paso de las vidas la clarividencia natural como resultado de nuestra apertura de conciencia gestado a lo largo de los años de experiencia  física. Por ello, en gran parte de los miembros de la famlia, desde nuestro nacimiento, existía esta característica de percepción amplificada que nos permitía captar fenómenos naturales más allá de lo ordinario.
Nosotros felizmente nos comunicábamos con entidades no físicas que nos transmitían conocimientos acerca de lo que había más allá del plano físico y que era lo que nosotros mismos podíamos ver con nuestro tercer ojo.
Con el paso del tiempo y cuando íbamos expresando cada vez más aquello que veíamos tal cual lo sentíamos, nos dábamos cuenta de la dificultad que tenían las personas que nos rodeaban de aceptarlo, más aún cuando estaban aferrados fuertemente a ideales religiosos con pilares falsos.

A lo largo de las encarnaciones de las almas, se establecen relaciones familiares permanentes o de cierta duración entre ellas, ya que poseen características kármicas comunes. Por ello, es habitual que almas que son actualmente parte de nuestra familia, lo hayan sido también en algunas de nuestras encarnaciones. Formamos  por ello parte de una misma familia álmica.
Durante este proceso de encarnaciones, las personas del grupo familiar que van falleciendo, van encarnando como  miembros que forman parte de su misma descendencia, siendo depositarios de los códigos de información grabados físicamente en las células del cuerpo y que van siendo transmitidos de generación en generación.
Lo que esto hace es que ya sea consciente o inconscientemente, tengamos unas pautas de comportamiento tanto familiares como personales propias del alma individual que son heredadas y que repetimos una y otra vez hasta que hemos transcendido ese karma.

Hoy en día he comprendido mi misión y proceso de sanación y liberación de esa falsa información y trabajo a través del movimiento de la energía, ejercicios de recuerdo y de expresión de lo que siento. Y ese es el motivo que me ha llevado inconscientemente a la creación de esta web: poder expresar lo que soy realmente y la información que traigo, para que deje de existir ese miedo en nuestra familia y podamos vivir libremente y sentar un precedente para que otros puedan hacer lo mismo”.

Je Be – Vemosmasallá






Buscando experiencias sobre la reencarnación en algunas lecturas, me atrajo el tono sincero de la confesión del autor del blog “vemosmásallá”, que sigo habitualmente, y que expone siempre con rigor y profundidad sobre la verdadera dimensión de la existencia. En los últimos decenios se ha investigado científicamente a centenares de personas que afirman recordar vidas pasadas, tanto de forma natural, como en regresiones dirigidas, mediante las técnicas Reiki o la meditación profunda, en un buen número de casos la única explicación fue aceptar que esas personas realmente vivieron esas otras vidas. Desde hace miles de años el conocimiento de la ley del karma y las sucesivas encarnaciones-manifestaciones del Ser es una Ley Absoluta, confirmada por grandes maestros y avatares, y es inútil querer seguir negando esa Gran Verdad. En nuestro caso, la religión dominante en estos dos milenios nos la ha escamoteado, y a cambio nos ha ofrecido elegir entre ir a un cielo despoblado o a un infierno abarrotado, mas esa perla indigerible de la resurrección de los cuerpos en el juicio final.

Y esa Ley nos informa –entre otras muchas cosas- que hay una “causalidad” inherente en cada ser que nace, que ha diseñado previamente una mision que cumplir en la vida material, como medio de purificar su espíritu en su regreso a la Luz. Aceptarlo, simplemente, lejos de inducirnos a un frenético despropósito (… ya tendremos otras vidas para arreglarlo…) nos exige más de nosotros mismos, nos dice que no hay tiempo que perder, que estamos cumpliendo el plan con el que llegamos aunque no nos lo parezca. Para que ese plan se realice necesitamos aceptarnos a nosotros mismos, una tarea difícil y dolorosa; lograr ser transparentes; mantenernos conectados con la naturaleza lo más posible; vivir el momento presente, dejarse invadir por la energía que fluye; encontrar nuestra vocación y desarrollar nuestras capacidades… la Conciencia es nuestra guía en todo caso.

Es, además, un bálsamo frente al miedo a la muerte, ya que reconocemos que nuestra etapa en la existencia habrá cumplido su propósito, y seguiremos existiendo en otros planos astrales, para siempre. Cuando estemos preparados, cuando sintamos y comprendamos que Todo es Uno, la Verdad se nos revelará, el Ego y la Razón dejarán de tener importancia, son pasajeros. Al mismo tiempo, la vida cobra todo su relieve, nos muestra que Amor, Felicidad y Paz son reales, son los ejes del camino de sanación y purificación.