lunes, 16 de noviembre de 2015

Nuestros genes extraterrestres (Zecharia Sitchin)

¿A imagen de quién fue creado Adán (el prototipo de los humanos modernos, homo sapiens)?



El principal hallazgo (en el año 2001) es que el genoma humano no contiene los anticipados 140.000 genes, son solo 30.000, algo más del doble que posee una mosca de la fruta, y apenas un 50% más que la lombriz intestinal. Más aún, es un 70% igual al de un ratón, y un 99% al de un chimpancé. Se encontraron genes humanos, con las mismas funciones en invertebrados, plantas, hongos y levadura.

Los hallazgos no solo confirman eso, sino que habría una fuente de ADN para toda la vida en la Tierra. Rascándose la cabeza estaba el consorcio científico debido a este descubrimiento: el genoma humano contiene 223 genes que no tienen predecesores en el árbol evolutivo. ¿Cómo y de dónde pudo el ser humano adquirirlos? En la progresión evolutiva de las bacterias a los invertebrados, los vertebrados y los humanos finalmente modernos, estos 223 genes son completamente extraños. Por consiguiente, los científicos solo pueden explicar su presencia en el genoma humano como algo que se incorporó muy recientemente, no a través de la evolución gradual, sino que se adquirieron horizontalmente (“agregados” de una manera independiente a la evolución humana) por una infección bacteriana.




¿Cómo están seguros los científicos de que estos genes tan importantes y complejos, que significan una inmensa ventaja para la humanidad, fueron obtenidos a través de la cortesía de una infección bacterial? Es un salto que no sigue las teorías evolutivas actuales. No está claro tampoco si el traslado fue de las bacterias al humano o del humano a las bacterias, pero no se encuentra una fuente bacteriana que los tenga horizontalmente transferidos. ¿Pero si el hombre dio esos genes a las bacterias, dónde los adquirió?





El genoma humano está compuesto de aproximadamente 3 millones de nucleótidos; de ellos, solo un poco más del 1% se agrupa en función de genes (cada gen consiste en miles de letras). La diferencia entre una persona y otra suman aproximadamente 1.000 letras en el alfabeto del ADN. La diferencia entre el hombre y el chimpancé está en menos del 1%, y un 1% en 30.000 genes es 300. Entonces ¡223 son más de dos tercios de diferencia entre yo, usted y un chimpancé!
    Estos genes no solo incluyen proteínas sino que también involucran funciones fisiológicas y psíquicas. Es más, enzimas neurológicas importantes solo provienen de la porción mitocondrial del ADN –el llamado EVA mitocondrial–, ese  ADN que la humanidad solo pudo heredar por línea materna.

Los versículos de la Biblia que tratan el tema de la formación de Adán están muy resumidos, existiendo información con mayor detalle en las tablillas de arcilla de sumerios y acadios, donde está muy detallado el papel de los “Elohim”, que habría sido realizado por los Anunnaki (literalmente “Aquellos que del cielo a la Tierra vinieron”).
    Los Anunnaki llegaron hace unos 450.000 años a la Tierra provenientes del planeta Nibiru, un miembro de nuestro propio sistema solar, cuya gran órbita le trae a nuestra parte de los cielos cada 3.600 años. Vinieron con la necesidad de oro para proteger su atmósfera que se desvanecía. Tras miles de años de duro trabajo, su científico Enki sugirió que podrían usar sus conocimientos genéticos para crear los obreros que necesitaban. Cuando los líderes Anunnaki preguntaron: ¿Cómo puedes crear un nuevo ser? Enki contestó. “El ser que necesitamos ya existe, solo tenemos que poner nuestra marca en él” (la doble hélice representativa del ADN “adquirido” figura como símbolo universal en pinturas y relieves, en forma de dos serpientes entrelazadas, como “el Caduceo de Hermes”; o bien la serpiente enroscada en una vara, distintivo de Asclepio, “Padre de la Medicina).




La idea era modificar genéticamente los homínidos (más desarrollados de esa época: los Neandertales) agregándoles genes Anunnaki más avanzados. Cuando los líderes Anunnaki aprobaron el proyecto, Enki, con la ayuda de Ninhursag, la funcionaria médica principal Anunnaki, se embarcaron en el proceso de ingeniería genética, agregando y combinando genes del Anunnaki con aquellos homínidos. Cuando, después de muchos ensayos y errores se logró “el modelo perfecto”, dijo Ninhursag: “!Mis manos lo han hecho!”

Esa es la causa por la que nosotros tenemos esos genes extra… estaban en los Anunnaki.



Más allá de lo que la investigación científica pueda establecer, más allá de cualquier duda, la única fuente posible de estos genes extra, y a menos que se determine que la infección (el traslado horizontal antes comentado) fue de la bacteria al hombre y no al revés, la única solución posible será la ofrecida hace milenios por los escritos sumerios.

   Hasta entonces, los 223 genes extraños y enigmáticos permanecerán como una alternativa y una prueba de las modificaciones genéticas hechas por los Anunnaki.


Zecharia Sitchin – El Genoma Humano

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