Tú y yo formamos con el universo físico un todo tan continuo como el que forma la ola y el océano. El océano ondula, y el universo humaniza. Pero nuestra conciencia, o el modo en que sentimos y concebimos nuestra existencia, están en el mito de que somos algo hecho, de que somos piezas, de que somos cosas, nuestras conciencias han sido influidas de esa manera, que no lo sentimos . Hemos sido hipnotizados por la conciencia social, para sentir y creer que solo existe dentro de nuestra piel; que no somos el bang original, sino tan solo algo en un remoto remoto del mismo. Por eso estamos muertos de miedo. Mi onda va a desaparecer, voy a morir y eso sería horrible. Por eso nos sentimos todos tristes y deprimidos.
Si existe algo que pueda tener inteligencia, belleza y amor, lo ha hallado en otras personas; dicho de otra forma, existe en nosotros, en cuanto somos humanos. Si está en nosotros, es sintomático del esquema general. Los mitos que fundamentan nuestra cultura y que fundamentan nuestro sentido común no han sido enseñados en los sentidos con el universo, somos tan solo partes del mismo. Y creo que tenemos necesidad urgente de empezar a sentir que somos el universo entero, cada uno de nosotros. Si no es así, nos vamos a volver locos. El proceso biológico que llamamos vida, con su profusión maravillosa de innumerables diseños y formas, es esencialmente lúdico. La naturaleza de la vida es un juego, y es el fin de sí misma.
Nuestra cultura muestra una conciencia básica de alegría por la culpa de la creencia en la obligatoriedad de la existencia. ¿Es nuestro deber acaso sobrevivir? Vida y muerte, existencia e inexistencia existen simultáneamente. Si empezaste a funcionar de acuerdo con la óptica, comenzarías a ver con toda claridad que todo lo define como tú mismo va junto con todo cuanto se experimenta como otro . Si no puedes experimentar la otredad, no puedes experimentarlo.
Así que cuando se abre una cuenta de esta polaridad, entonces puede empezar a parecer que su organismo no es algo separado del entorno con el que se enfrenta, que se enfrenta con él, que lo que es la vida se polariza como entorno y organismo, sujeto y objeto, conocedor y conocido, y en realidad es una sola cosa que juega a desdoblarse. Por esto es posible que una persona que de repente se dé cuenta de que la forma un todo con el entorno tenga una visión más cabal, una sensación más correcta de la realidad.
La raza humana tiene que dejar de conquistar la naturaleza, abandonar su actitud hostil ante el medio ambiente, porque si seguimos adelante con una tecnología basada en la hostilidad, vamos a cargarnos al planeta.
Dicho de otra forma, estamos obstaculizando los procesos naturales, como si no reconociéramos la interconexión del entorno con cada uno de sus miembros y con nuestros mismos órganos físicos. El medio ambiente es tu propio cuerpo, expandido.
Es vitalmente necesario hacer que los individuos lleguen a que su existencia no sea extraña al medio, que sea parte de él mismo, que pueda entenderse que el mundo tenga seres humanos de la misma forma que un hombre que tenga manzanas. Si las manzanas son sintomáticas del hombre, también los seres humanos son los padres de la naturaleza de este universo físico. Si el manzano manzanea , el mundo personaliza . Es un mundo que hace gente, además de muchas otras cosas interesantes.
Pero, ya veis, hemos sido educados en esta cultura para creer de sentido común que, fuera de la piel humana, el mundo es manifiestamente estúpido. Que es una interacción de "fuerzas ciegas" que se han disfrazado. Por otra parte, si logramos que las personas superen esta sensación de su propia existencia, para siempre de la solidaridad, el hecho de ser parte de todo lo que sucede, habremos dado un gran paso adelante en el camino de crear una motivación emocional para cuanto hay que hacer urgentemente. Si no lo hacemos, pues bien, a la raza humana no le queda mucha cuerda.
Alan Watts - ¿Qué es la realidad?