Una cosa he aprendido y sé, el morir que es válido para todos:
¿Qué significan vuestros buenos sentimientos si no hacéis nada con ellos?
¿Y qué sera de vuestra sabiduría si no tiene ninguna consecuencia?
Yo os lo digo:
Preocuparos, cuando abandonéis este mundo, no de haber sido buenos, eso no basta.
!Hay que haber dejado un mundo bueno!
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra.
El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.
Esos que pretenden, para reformarnos, vencer nuestro instinto criminal, que nos den primero de comer. De moral hablaremos después. Esos que no se olvidan de cuidar nuestra formación, sin que por ello dejen de engordar, escuchen esto: por más que le den vueltas, primero es comer, y después de hartos ¡venga la moral!
La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a encontrar, los rostros entusiasmados, nieve, el cambio de las estaciones, el periódico, un perro, la dialéctica, bañarse, nadar, música antigua, zapatos cómodos, comprender, música nueva, escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable.
Ciertos países logran todavía conservar sus formas de propiedad gracias a medios menos violentos que otros. Sin embargo, los monopolios capitalistas originan por doquier condiciones bárbaras en las fábricas, en las minas y en los campos. Pero mientras que las democracias burguesas garantizan a los capitalistas, sin recurso a la violencia, la posesión de los medios de producción, la barbarie se reconoce en que los monopolios sólo pueden ser defendidos por la violencia declarada.
Quiero ir con aquel a quien amo. No quiero calcular lo que cuesta. No quiero averiguar si es bueno. No quiero saber si me ama. Quiero ir con aquél a quien amo.
Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad.
¡Qué hombre más inteligente! Ojalá se me ocurrieran a mi la mitad de sus pensamientos.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de comenzar a decir la verdad. Muy buena esta...y todas!
ResponderEliminarSaludos, Manuel!
Hola manulondra
ResponderEliminarInteresantes y acertadas reflexiones las que has puesto.
Añado otra del mismo autor y que me ha gustado mucho:
“El regalo más grande que les puedes dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida”.
Me sentaré un rato más para seguir leyéndote.
Un saludo
Hola a todos, ya veis que contesto, aunque tarde.
ResponderEliminarGracias Gloria, yo las vuelvo a leer y siempre saco algo nuevo. Pasa como con Groucho, es pensar en sus frases y me río solo.
Un tipo interesante fue Brecht, Gloriana, de todas ellas la que más me gusta es ésta:La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a encontrar, los rostros entusiasmados, nieve, el cambio de las estaciones, el periódico, un perro, la dialéctica, bañarse, nadar, música antigua, zapatos cómodos, comprender, música nueva, escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable.
También es un regalo para mí que te pases por este sitio, Uxue. En verdad los blogs son el mejor argumento para conocer a una persona, supera a los foros, que son mucho más anónimos y ficticios.
Un abrazo a tod@s!