lunes, 4 de noviembre de 2013

Gracias, te Amo, lo Siento... Por favor, Perdóname. (M.J. Cabanillas)


Ho’oponopono es una técnica ancestral hawaiana de resolución de problemas potente y eficaz, significa “corregir un error de pensamiento”. Solo diciendo una palabra como “gracias”, “te amo”, “lo siento”, “por favor, perdóname” estás borrando, estás limpiando, estás sanando tu mente subconsciente que es tu punto de atracción.




En el área de resolución de problemas, el mundo es un reflejo de lo que ocurre en nuestro interior. Si estás experimentando desequilibrio o malestar, el lugar a mirar es en tu interior. Cada tensión, desequilibrio o enfermedad puede ser corregido solo trabajando en ti mismo.

Todo lo que existe en tu realidad es una proyección de tu mente. Lo que creemos, creamos, si crees que la vida es dura, así será para ti, tu realidad reflejará fielmente esa creencia limitante. Si piensas que la vida es maravillosa, también será así y atraerás a las palabras y circunstancias que reafirmarán ese pensamiento.

Tenemos memorias, programas, que pueden venir inclusive de otras vidas y de nuestros ancestros. La información grabada en la memoria celular nos condiciona de tal manera que nos predispone a percibir y comportarnos de un cierto modo. Muchas de esas memorias son dolorosas. Además de las creencias limitantes, tenemos toda esa “basura” en el subconsciente. Hasta que no elimines esa programación negativa, seguirás atrayendo problemas, relaciones difíciles, etc.

Cambia tu interior y cambiarán las condiciones externas de tu vida, si tú no cambias, por mucho que modifiques el decorado, nada cambiará. No tienes pensamientos negativos porque tu vida no funciona, porque nada te sale bien y eso te amarga, sino que tu vida es dura, hostil, tu vida es un desastre por la manera en que piensas. Si quieres despertar, primero has de ser consciente de que tú has elegido cada cosa, persona y circunstancias de tu vida. Es tu creación inconsciente, pero eres el dios de tu reino y puedes cambiar tu realidad.

Al hemisferio cerebral derecho se le atribuyen las habilidades espaciales y visuales, la creatividad, las emociones, la capacidad de síntesis y el talento artístico. El hemisferio cerebral izquierdo se encarga del lenguaje, la escritura, el pensamiento analítico y la lógica. Es esa parte de nuestra mente que nos lleva al pasado para sufrir por lo que pasó, o se traslada al futuro para preocuparse por lo que pueda pasar, es el parloteo constante, esa vocecilla interna que no cesa; “cuidado con esto”, ¿qué vas a hacer ahora?, bla, bla, bla. El hemisferio derecho, por el contrario, sabe estar en el momento presente, es el aquí y ahora, nos conecta con la vivencia, el sentir. La presencia permite ser consciente, y estar consciente es comunicarse con la Fuente. Este contacto nos acerca a todas nuestras potencialidades. Quien está presente, afina su intuición, y sabe distinguir lo verdadero de lo que no lo es.

Pero ocurre a veces que el momento presente es visto como un enemigo. Esto pasa cuando nos quejamos de nuestra vida, maldecimos lo que sucede o ha sucedido, odiamos lo que hacemos y nuestro diálogo interno está lleno de negatividad. Entonces, convertimos la vida en nuestra enemiga, y tu realidad externa reflejará esa creencia, experimentando la vida como algo hostil. Cuanto más te preocupas por algo, no solo sufres, además le estás dando fuerza para que eso que NO quieres entre en tu realidad. La mente es un velo opaco que deforma la realidad y, si nos descuidamos, nos quita la paz.



Es posible ir más allá del pensamiento. Sé como un niño otra vez. Con Ho’oponopono aquietas la mente, el universo entero se somete a una mente sosegada. Cuando mueves la energía del amor estás activando un poder realmente mágico. Cuando repites “gracias” o “te amo”, ya no te resistes, aceptas lo que hay en este momento en tu realidad, todos los problemas son oportunidades para crecer. Todas las cosas que combatimos no hacen más que debilitarnos e impedir que podamos vislumbrar la oportunidad que implica el obstáculo.

Todo pasa por algo, NO existe la casualidad. Despierta y sé consciente de que todo tiene una causa y que todo son señales del Universo. Un problema puede ser la oportunidad para crear algo nuevo y hermoso, y un tirano o verdugo el mejor maestro. No hay enemigos, el dolor y la enfermedad son aliados que nos muestran un error que es necesario comprender. Ama la luz y ama la oscuridad. Ama aún tus problemas, porque mientras te lamentas y te quejas les das aún más fuerza para que entren y se instalen en tu realidad.

Hay algo superior que lo ha creado todo, existe una energía suprema, inteligente, que ha creado el universo. Puedes llamarle Universo, la Fuente, Dios… Yo cuando lo llamo Dios no lo hago con ningún tinte religioso, en realidad pienso en algo superior que se identifica con la energía suprema, el AMOR. Somos seres creadores, y tu misión es volver a encontrarte con el Dios que tú eres. Somos luz, pero la “basura” que tenemos dentro de nosotros no nos deja brillar.

Ho’oponopono es una petición a la divinidad para que te ayude, es caminar al lado de Dios. Solo hay algo que te separe de Dios, las memorias, y ho’oponopono borra esas memorias. Todo puede fluir y salir mucho mejor si simplemente nos abandonamos y confiamos en el Universo, podemos cocrear con la Divinidad. En esto consiste nuestro libre albedrío, decidir colaborar con la energía natural de la vida y dar un paso enorme en dirección a la felicidad.

María José Cabanillas – Ho’oponopono. Conéctate con los milagros. GRACIAS. TE AMO. LO SIENTO. POR FAVOR, PERDÓNAME.



3 comentarios:

  1. Hola, Manu. El título de tu entrada me lleva a reflexionar que debemos ser todos mucho más sencillos y menos prepotentes, tenemos que saber pedir perdón porque así nos será mucho más fácil poder perdonar; no nos traerá más que beneficios si nos ponemos a ello con tesón y nos acostumbramos a hacerlo sin que nos cause mayor problema.
    Lo mismo ocurre si sabemos amar: querernos a nosotros mismos y darnos a los demás como somos sin esperar nada a cambio. Ganamos todos!
    Un besote

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  2. Gracias por tu comentario, Marisa, es verdad lo que dices, en definitiva ganamos todos con este enfoque. Otro aspecto muy interesante del libro que no he incluido es la sanación del niño interior. Este niño que todos llevamos reprimido es más o menos nuestro subconsciente, que es el origen de la mayor parte de nuestro comportamiento, generalmente inadecuado. Tenemos que sanarlo, limpiar toda esa basura acumulada. Así que lo que primero debemos hacer es "hablar" con él y dirigirle estas potentes palabras como gracias, lo siento, perdóname, etc., te acepto y me responsabilizo de lo que ahora soy. Rescato así aquellas cualidades inherentes del niño que un día dejé de ser, la alegría, la creatividad, la no resistencia, la despreocupación, vivir el presente, etc., y con ello confío en que la energía positiva del universo dirigirá acertadamente mis pasos.

    Un abrazo,

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  3. Muy interesante esta técnica. Creo que me vendría muy bien en estos momentos. Gracias tío.

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