viernes, 15 de noviembre de 2013

La Consciencia es un holograma universal (Gregg Braden)

“Toda la materia se origina y existe solamente en virtud de una fuerza que hace vibrar las partículas de un átomo y mantiene unido este minúsculo sistema solar del átomo… Debemos asumir tras esa fuerza, la existencia de una Mente consciente e inteligente. Esta mente es la Matriz de toda la materia”.  Max Planck






La Matriz Divina es un campo universal de energía que conecta todo en la creación. La Matriz Divina es nuestro mundo. También es todo en nuestro mundo. Es: Nosotros, todo lo que amamos, odiamos, creamos y experimentamos. Al vivir en la Matriz Divina, somos artistas expresando nuestras pasiones, temores, sueños y deseos más profundos a través de la esencia de un misterioso lienzo cuántico. Pero nosotros somos el lienzo, al igual que las imágenes en el lienzo. Somos las pinturas y también los pinceles. En la Matriz Divina, somos el contenedor en donde existen todas las cosas, el puente entre las creaciones de nuestros mundos interior y exterior, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. El universo parece estar fundado en las características de la Matriz Divina

Al igual que una pantalla de cine refleja sin juicio la imagen de lo que sea o quien sea que haya sido filmado, la Matriz parece proveer una superficie imparcial para que nuestras experiencias y creencias internas se manifiesten en el mundo. La clave es no solamente comprender cómo funciona, también necesitamos un lenguaje para comunicar nuestros deseos que sea reconocible para esta antigua red de energía: es el lenguaje de las emociones humanas. A través de las experiencias positivas y de las emociones negativas, cada uno posee el poder de afirmar o negar nuestra existencia a cada momento del día. La misma emoción que nos proporciona tal poder dentro de nuestros cuerpos, extiende esta fuerza en el mundo cuántico más allá de nuestros cuerpos.

A la luz de nuestra conexión con los demás y con todas las cosas podemos comprender lo poderosos que en verdad somos. Desde el lugar de la fortaleza que dicha comprensión ofrece, tenemos la oportunidad de convertirnos en seres más pacíficos y más compasivos, trabajando activamente para crear un mundo que refleje estas cualidades, tenemos acceso a la verdadera esencia del poder de cambiar nuestras vidas y el mundo.





Los últimos descubrimientos científicos demuestran que el ADN humano tiene un efecto directo sobre la materia de la cual está hecho nuestro mundo. Las emociones tienen efecto directo sobre el ADN,  y la relación entre las emociones y el ADN trasciende los límites del tiempo y el espacio, los efectos son los mismos independientemente de la distancia.

Las ideas clave de los enormes conceptos implicados en la Matriz Divina se pueden concretar en:

-         La Matriz Divina es el contenedor que sostiene el universo, el puente entre todas las cosas y el espejo que nos muestra lo que hemos creado.
-         En nuestro mundo todo está conectado con todo lo demás. Una vez que algo se ha unido queda conectado para siempre
-         Para tener acceso a la fuerza del universo mismo, debemos vernos como parte del mundo en vez de separados de él.
-         El acto de enfocar nuestra conciencia es un acto de creación. ¡La conciencia crea! Tenemos todo el poder necesario para crear todos los cambios que deseemos.
-         El sentimiento es el lenguaje que le habla a la Matriz Divina. Sentir que su meta ya ha sido lograda y que su oración ya ha sido respondida. No se trata de cualquier sentimiento. Para que podamos crear, los sentimientos deben ser carentes de ego y juicio.
-         No estamos sujetos a las leyes de la física como la conocemos hoy en día, la Matriz Divina es un “objeto” holográfico, donde cualquier pieza refleja el todo. El holograma de la consciencia conectado universalmente nos promete que en el instante en que creamos nuestros buenos deseos, ya han sido recibidos en su destino.
-         La raíz de nuestras experiencias negativas puede reducirse a uno de los tres miedos universales: abandono, baja autoestima y/o falta de confianza.
-         Debemos convertirnos en nuestras vidas en las mismas cosas que optamos por experimentar como nuestro mundo.
-         Un pequeño cambio en nuestras vidas se refleja en todas partes de nuestro mundo.




En un lugar muy profundo de la niebla de nuestra memoria antigua, sabemos que tenemos poderes mágicos y milagrosos en nuestro interior. Los antiguos místicos nos han recordado en nuestros corazones, y los experimentos modernos lo han comprobado en nuestras mentes, que la fuerza más poderosa en el universo reside en el interior de nosotros mismos. Y ése es el gran secreto de la creación misma, el poder de crear en el mundo lo que imaginamos con nuestras creencias.

Quizá todos requerimos de un pequeño giro para ver que somos los arquitectos de nuestro mundo y de nuestro destino. Si podemos recordar que somos la obra de arte así como el artista, entonces quizá también recordaremos que somos la semilla del milagro y somos el milagro mismo. Si podemos hacer ese pequeño giro, entonces ya hemos sido sanados en la Matriz Divina.

En la Matriz Divina es como nos sentimos respecto a nosotros, nuestro desempeño, apariencia y logros, lo que se refleja de regreso en la realidad de nuestro mundo. Con esto en mente, la sanación más profunda de nuestras vidas también se puede convertir en nuestro mayor acto de  compasión. Es el cariño que nos damos a nosotros mismos. Es a través del espejo de nosotros mismos que nos pide que aceptemos con compasión la perfección que ya existe en cada momento de la vida.

Siendo seres espirituales, solo podemos vivir experiencias espirituales. Sin importar lo que parezca, creo que toda conducta en nuestros senderos nos lleva al mismo lugar. Las actividades de todos los días no pueden separarse de nuestra evolución espiritual.
¡Son nuestra evolución espiritual!



Gregg Braden – La Matriz Divina. Cruzando las barreras del tiempo, el espacio, los milagros y las creencias

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