Siempre me intrigó como nuestra vida puede ir quedando escrita en nuestras manos, y de qué forma podía un profano por su cuenta interpretar su lenguaje. Me puse hace meses en ello consultando varios textos de Quirología ( la Quiromancia como adivinación de la tendencia futura, ahí no llego), en los que pude encontrar respuestas claras y precisas escondidas tras las líneas de mis manos, que fui anotando a partir de la observación y que parecen definen mi personalidad con asombroso acierto. Hasta que ahora no las he redactado no me he percatado de la unidad y congruencia de la información.
De los modelos posibles, mi mano es de tipo Mercurial claro, en coincidencia con el planeta astrológico Mercurio que rige mi signo, que define un tipo general inteligente, con una memoria privilegiada y capaces de asimilar todo tipo de conocimientos. Si no se dejan vencer por los obstáculos y las circunstancias son capaces de alcanzar el triunfo y la fama. Desgraciadamente, no oyen consejos y se inclinan con frecuencia por el camino que consideran más fácil. De profesión comerciantes, especuladores, escritores, falsificadores… sus ganancias son muy inestables y solo una herencia puede darles riqueza. Con una salud robusta durante casi toda su vida, las pocas enfermedades que llegan a padecer suelen ser bastante duras y peligrosas. Inclinación a una infancia con altibajos económicos y mala formación moral, con una juventud estudiosa y esperanzada en el futuro, y una madurez riesgosa e inestable, desarrollando una febril actividad y cuidándose muy poco.
La palma de la mano muestra una Mano Cuadrada u Ortodoxa, que apunta a los metódicos, ordenados, buenos organizadores, firmes, serios y prácticos. Se distinguen por su sentido común y amantes de las normas convencionales. Tienen tendencia a los prejuicios, a demostrar poco la ternura. Con inteligencia y comprensión rápidas pero sin iniciativa, su mente es analítica y escéptica en temas religiosos. Es más larga que los dedos, e indica habilidades manuales, mecánicas y artísticas, servicialidad y orden, a la vez que desprendimiento de las cosas materiales. Montes pronunciados indican nobleza, generosidad, expansividad, lucha, enfrentamiento y violencia; a su vez valles profundos denotan receptividad, sensibilidad y profundidad de pensamiento, así como dependencia, depresión e inseguridad.
Otros datos del aspecto general, como los nudillos pronunciados expresan fuerza de carácter, capacidad de lucha… y tendencia a la artritis; las uñas, también del tipo Mercurial, indican intuición comercial, detallismo, análisis y método, así como cierta tendencia a la vanidad y la crítica, su color y transparencia denotan bondad y facilidad para comprender a los demás, son buenos y fieles amigos y poseen grandes virtudes morales. Sus ranuras longitudinales expresan enfermedades intestinales. La disposición de los dedos anuncia ambición o conformismo, capacidad de lucha o fatalismo, fortuna o ruina.
La curva general de la creatividad y energía muestra equilibrio físico y psíquico en los dos planos; la curva de la musicalidad indica un gusto por los sonidos suaves, sentido del ritmo y gusto por la música como acompañamiento a otras actividades. La marcada Línea de la Familia revela a una persona posesiva con respecto a ella, que a su vez le tiene como “buena gente”.
El dedo Pulgar ancho, flexible y falanges iguales muestra equilibrio, fuerza de voluntad, mayor reserva energética, generosidad, poco apego a los bienes terrenales.
Los datos del dedo Índice dan una escasa ambición, falta de personalidad; en su primera falange organización, pero irritabilidad y rigidez de conceptos; personas autodidactas con tendencia a las cuestiones filosóficas, políticas y religiosas. Torcido al dedo medio indica inclinación al misticismo, angustia vital. El Anillo de Salomón dice que persiguen alguna meta, pero sujetos siempre a cambio de matices.
Del dedo Medio inferimos capacidad de abstracción, personas adaptables a nuevos conceptos, que van formando su filosofía en el día a día, pudiendo ser auténticos filósofos y pensadores, pero en muchos casos demasiado influenciables. Se inclina al dedo de Apolo, como búsqueda del amor, todos los temas así se convierten en una cuestión estética.
El Monte de Saturno da idea de depresión, pesimismo, impaciencia, falta de constancia, tristeza, sensación de fracaso, ausencia de sentimientos y fatalismo. El anillo puede significar éxito en la madurez, pero con mucho esfuerzo.
El dedo de Apolo, amor por la Naturaleza , sentido estético y equilibrio, tendencia al amor idealista, conflictos con el cumplimiento del deber y con el goce de la vida, tendencia a culpabilizarse. Capacidad para buscar y encontrar la esencia de las cosas. El anillo indica suerte en el amor, no se encontrará falto de amor, seducción y encanto, la Línea de Unión marcan una unión estable.
El dedo de Mercurio muestra inteligencia, pueden ser muy fríos o excesivamente apasionados; rapidez mental y facilidad para la palabra.
El Monte de Marte expresa falta de valor moral y físico, capacidad para sacrificarse, aunque también crueldad y temor. El Monte de la Luna indica escapismo de la realidad cotidiana, deseo infatigable de cambio, tendrá que encauzar su energía dándole un enfoque creativo.
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