miércoles, 12 de septiembre de 2012

Joyas del pensamiento chino

Nosotros, los que no nos consideramos intelectuales ni expertos en la historia de la filosofía y el pensamiento, habíamos creído que la cultura china se había desarrollado a espaldas de occidente y cerrada a toda influencia recíproca. Debemos admitir que no es así y que el contagio ha sido mutuo desde tiempos remotos, desde la filosofía presocrática y platónica, pasando por Leibnitz, Kant... hasta nuestros días. Desde luego, el ideario chino tradicional que desembocó posteriormente en el Taoísmo y el Budismo han sido fuente de inspiración permanente, aunque un ápice de soberbia nos ha impedido reconocerlo.

He seguido para esta selección el excelente libro de Herrlee G. Greel "El pensamiento chino desde Confucio hasta Mao-Tse-Tung", así como dos traducciones diferentes del  fenomenal Tao-te-king, que podríamos traducir muy libremente como "Virtuoso camino para acercarnos al Tao", así como un puñado de sabios proverbios hoy muy extendidos y de enorme valor didáctico y social.





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Vive en la espaciosa morada del mundo, ocupa su lugar correcto en el mundo, transita por el inmenso camino del mundo; cuando ve satisfecho su deseo de tener algún puesto en el gobierno, practica sus principios junto con otras personas; cuando este deseo se ve defraudado, los practica a solas; riqueza y honores no pueden corromperle, pobreza y sordidez no pueden cambiarle, autoridad y poder no pueden hacerle doblar la rodilla: así es el verdadero gran hombre.

Mencio (S. VI a.C.)

Suponed que todos en el mundo practicáramos el amor universal, de manera que cada uno amase a los demás tanto como se ama a sí mismo. ¿Habría entonces nadie falto de piedad filial? Si cada cual considerara a su padre, a su hermano mayor y a su soberano exactamente como se considera a sí mismo, ¿hacia quién podría faltarle piedad? ¿Habría nadie entonces que no fuera afectuoso?... ¿podría haber ladrones y salteadores? Si cada cual mirase por las casas de los demás como por la suya propia, ¿quién robaría?... ¿contenderían entre sí los clanes de aristócratas? ¿se atacarían unos a otros los estados?... Si todos en el mundo practicáramos el amor universal entonces el mundo disfrutaría de paz y de un orden perfecto.

Mo Tse (S. V a.C.)

Si un hombre no se pregunta a cada paso… ¿cuál es el recto proceder?, no sé realmente lo que puede hacerse por él.
El hombre verdaderamente virtuoso, si desea el triunfo para sí mismo, se esfuerza por ayudar a los demás a triunfar. Hallar en los deseos del propio corazón el principio de nuestro comportamiento respecto a los demás es la regla de la auténtica virtud.

Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo observo sus acciones.

Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.

Para que pueda trabarse una verdadera amistad, es preciso prescindir de la superioridad que puedan otorgar la edad, los honores, las riquezas o el poder. El único motivo que nos debe incitar a la amistad es la búsqueda de las virtudes y el mutuo perfeccionamiento.

Los hombres viciosos procuran disimular sus faltas con apariencias de honradez.

Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo.

Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.

Cuando uno examina su propia interioridad y comprueba que no hay en ella nada malo, ¿por qué habría de ser triste, qué tiene que temer?.

Quien aprende, no por ello penetra hasta la verdad; quien penetra hasta la verdad, no por ello es capaz de afianzarla; quien la afianza, no por ello está en condiciones de sopesarla en cada circunstancia particular.

Estaría dispuesto a ejercer cualquier oficio si con él pudiera obtener grandes riquezas por medios honrados; si por el contrario, para enriquecerme debiera emplear medios deshonestos, preferiría seguir en la pobreza dedicándome a mis actividades favoritas.

Mi doctrina toda se resume en una sola cosa: «tchung» (el medio); o, acaso, en una sola palabra: «shu» (igualdad, reciprocidad, amor al prójimo).

Confucio (S. IV a.C.)




Alimenta tu espíritu. Permanece en la actitud de no hacer nada y las cosas se cuidarán de sí mismas. Relaja el cuerpo, echa lejos de ti tu inteligencia, olvida los principios y las cosas. Arrójate al océano de la existencia, quita los grilletes a tu mente, libera tu espíritu, aquiétate tanto como una cosa inanimada. Todas las cosas vuelven a su raíz, vuelven sin saber que vuelven. Como carecen de conocimiento, nunca salen del estado de pristina simplicidad. Pero déjalas una vez que adquieran conciencia, ¡y, se acabó! Jamás inquieras los nombres de las cosas, no intentes indagar los mecanismos de su naturaleza, y todas las cosas florecerán por sí mismas.

Chuang Tse (S. III a. C.)


Toda la tierra del mundo debe ser disfrutada por todos los humanos en común. Si hubieran de satisfacerse los deseos de los ricos, habría que dar el patrimonio de diez mil personas a un solo hombre para contentar su insaciable avaricia.

Yen Yuan (S. XVII)


Si uno no tuviese apego a la vida y temiera la muerte para sí mismo, ¿cómo podrían suscitarse esa alarma y esa piedad? (de otros seres humanos en peligro de muerte). Lo mismo es cierto de virtudes tales como el sentimiento de vergüenza, la humildad y el discernimiento del bien y del mal. Si fuera posible librarse del deseo de comida, bebida y satisfacción sexual, de forma que no le afectaran a uno los estímulos exteriores y permaneciera en un estado de absoluta quietud… ¿qué posibilidad de ser tendrían el sentimiento de vergüenza, la humildad y el discernimiento del bien y del mal?

Tai Chen (S. XVIII)



La Naturaleza es eterna debido a que carece de conciencia de sí misma.

De este modo, el sabio:
Se sirve a si mismo en último lugar, y se encuentra atendido;
Observa a su cuerpo como accidental, y encuentra que resiste.
Debido a que no atiende a su Ego, éste se encuentra satisfecho.

Vacía tu Ego completamente;
Abraza la paz perfecta.
El Mundo se mueve y gira;
Obsérvale regresar a la quietud.
Todas las cosas que florecen
Regresarán a su origen.

Este regreso es pacífico;
Es el camino de la Naturaleza,
Eternamente decayendo y renovándose.
Comprender ésto trae la iluminación,
Ignorar esto lleva a la miseria.

Aquel que comprende el camino de la Naturaleza llega a apreciarlo todo;
Apreciándolo todo, se convierte en imparcial;
Siendo imparcial, se convierte en magnánimo;
Siendo magnánimo, se convierte en parte de la Naturaleza;
Siendo parte de la Naturaleza, se hace uno con el Tao;
Siendo uno con el Tao, se alcanza la inmortalidad:
Piensa que el cuerpo perecerá, el Tao no.


Si pudiésemos abandonar la sabiduría y la sagacidad
La gente podría disfrutar el ser todos iguales;
Si pudiesemos abandonar el deber y la justicia
Todo podría basarse en las relacciones de amor o amistad;
Si pudiésemos abandonar el artificio y el provecho
La corrupción y el robo podrían desaparecer.
Aún así, semejantes remedios solo tratarían los síntomas
Por tanto son inadecuados.

La gente necesita remedios personales:
Revela tu auténtico yo,
Abraza tu naturaleza original,
Abandona tu propio interés,
Controla tu deseo.


Fama o Ego: ¿Qué es más querido?
Ego o riqueza: ¿Qué es más valioso?
Beneficio o pérdida: ¿Qué es más doloroso?

Una gran virtud se expone a un gran desgaste,
Una gran riqueza se expone a un gran robo,
Pero una gran contención no expone a ninguna pérdida.

Así pues: El que sabe cuando detenerse
No continúa hacia el peligro,
Y puede resistir mucho tiempo.


La gran perfección semeja imperfecta,
Pero no decae;
La gran abundancia parece vacía,
Pero no se acaba.

Una gran verdad parece contradictoria;
Una gran inteligencia parece estupidez;
Una gran elocuencia parece incomprensible.

Aunque parece que la acción vence a la contención,
La inmovilidad vence al deseo;
Así pues, el que permanece calmado es quien tiene el control.


Suprime el estudio y no habrá preocupaciones.
¿Qué diferencia hay entre el sí y el no?
¿Qué diferencia hay entre el bien y el mal?
No es posible dejar de temer
lo que los hombres temen.
No es posible abarcar todo el saber.
Todo el mundo se enardece y disfruta,
como cuando se presencia un gran sacrificio,
o como cuando se sube a una torre en primavera.
Sólo yo quedo impasible,
como el recién nacido que aún no sabe sonreír.
Como quien no sabe adónde dirigirse,
como quien no tiene hogar.
Todo el mundo vive en la abundancia,
sólo yo parezco desprovisto.
Mi espíritu está turbado
como el de un ignorante.
Todo el mundo está esclarecido,
sólo yo estoy en tinieblas.
Todo el mundo resulta penetrante,
sólo yo soy torpe.
Como quien deriva en alta mar.
Todo el mundo tiene algo que hacer,
sólo yo soy un inútil.

Lao Tse (S.IV a.C. Tao-te-king)




La gente se arregla todos los días el cabello. ¿Por qué no el corazón?

Todos los ríos van al mar, pero el mar no se desborda.

Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.

El que te enseña por un día es tu padre por toda la vida.

Un pájaro no canta porque tenga una respuesta. Canta porque tiene una canción.

Si hay luz en el alma, habrá belleza en la persona; si hay belleza en la persona, habrá armonía en el hogar; si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación; si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo.

Cuando hagas favores no los recuerdes. Cuando recibas favores no los olvides.

Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos.

Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.

El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, más luego se clarifica.

La puerta mejor cerrada es aquélla que puede dejarse abierta.

Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución.

Cuando el ojo no está bloqueado ve al ojo; cuando la mente no está bloqueada,el resultado es la sabiduría; cuando el espíritu no está bloqueado, el resultado es el amor.

Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.

Cada cual interpreta a su manera la música de los cielos.

Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después.


Proverbios Chinos


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